El Dr. José Sobrino, hematólogo oncólogo, compartió su experiencia sobre los avances en el tratamiento del cáncer de recto y cómo su enfoque innovador ha transformado la atención oncológica en Puerto Rico.
Durante años, la cirugía de recto bajo fue considerada la solución estándar para el cáncer en esta área. Sin embargo, el Dr. Sobrino expresó su preocupación por la alta morbilidad y la mortalidad asociadas con este tipo de intervenciones, que oscilaban entre el 2% y el 5%. «La cirugía a menudo dejaba a los pacientes con una bolsa externa, lo que afectaba su calidad de vida de manera significativa», comentó.
La reflexión sobre un caso en particular, un paciente de 50 años que fue sometido a una cirugía innecesaria tras recibir un tratamiento exitoso de quimioterapia, motivó al Dr. Sobrino a buscar alternativas menos invasivas. En 2015, durante un congreso en Barcelona, se encontró con la innovadora presentación del Dr. Rodrigo Pérez, quien demostraba que un enfoque conservador, combinando radioterapia y quimioterapia, ofrecía mejores tasas de supervivencia sin necesidad de cirugía.
Con estos hallazgos, el Dr. Sobrino decidió implementar un programa organizado en Puerto Rico, integrando los esfuerzos de radio-oncólogos, oncólogos médicos y gastroenterólogos. «Los resultados han sido extraordinarios», afirmó, resaltando que más del 90% de sus pacientes han logrado remisiones completas sin necesidad de cirugía.
El Dr. Sobrino también destacó la importancia de la detección temprana de recurrencias, utilizando tecnologías avanzadas como el sistema Signatera, que permite identificar células tumorales en la sangre, facilitando tratamientos más personalizados.
«Estamos en un momento emocionante para el tratamiento del cáncer de recto. La investigación y las nuevas terapias nos permiten ofrecer a nuestros pacientes opciones que antes no existían», añadió el Dr. Sobrino, quien continúa explorando nuevas terapias, incluidas la quimioterapia intensificada y la inmunoterapia, para pacientes de alto riesgo.
Con una visión clara hacia el futuro, el Dr. Sobrino enfatizó la necesidad de un enfoque colaborativo en el tratamiento del cáncer, donde cada paciente pueda tener voz en su plan de tratamiento. «No todos los pacientes necesitan una cirugía. Es esencial discutir todas las opciones», concluyó.
La labor del Dr. Sobrino en el Hospital Oncológico Isaac González Martínez no solo ha mejorado los resultados clínicos, sino que también ha brindado esperanza a muchos pacientes que enfrentan el diagnóstico de cáncer de recto, reafirmando su compromiso con la salud y el bienestar de la comunidad puertorriqueña.
