Los batidos de proteínas, una opción popular entre quienes buscan mejorar su rendimiento físico o complementar su dieta, podrían estar acompañados de ingredientes ocultos que ponen en riesgo la salud. Un reciente informe del Clean Labels Project, una organización sin fines de lucro, reveló que casi la mitad de los productos analizados contenían niveles potencialmente inseguros de plomo, cadmio y otros metales tóxicos.
Metales tóxicos en productos populares
El estudio analizó 160 productos de batidos de proteínas pertenecientes a 70 marcas líderes, representando el 83% del mercado. Los hallazgos son preocupantes:
- 47% de los productos superaron los límites de seguridad establecidos por la Proposición 65, una ley de California que regula la exposición a más de 900 sustancias peligrosas.
- 21% de los productos tenían niveles de plomo dos veces mayores que el límite permitido por esta ley.
- Los polvos de proteínas de origen orgánico, basados en plantas y con sabor a chocolate fueron significativamente más propensos a estar contaminados.
Por ejemplo:
- 65% de los productos con chocolate tenían altos niveles de plomo.
- 77% de los polvos basados en plantas mostraron niveles elevados.
- 41% de los productos orgánicos excedieron el límite de plomo por más del doble.
Los investigadores también detectaron cadmio en una cantidad preocupante de productos.
Una amenaza subestimada
Aunque la exposición al plomo ha disminuido drásticamente desde los años 70, gracias a medidas como la eliminación de la gasolina con plomo, ciertos productos de consumo siguen representando un riesgo significativo. Estudios previos ya habían señalado que el cacao, especialmente el chocolate oscuro, es una fuente común de contaminación con plomo.
El informe del Clean Labels Project destaca que la creciente demanda de productos saludables no siempre garantiza seguridad. “Muchos de estos productos contienen contaminantes en niveles que no se reflejan en las etiquetas nutricionales tradicionales”, señalan los autores.
¿Qué dice la ciencia sobre los riesgos?
Los límites de seguridad de la Proposición 65 son más estrictos que los de otras organizaciones, como la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA). Sin embargo, investigaciones previas han sugerido que la exposición promedio a metales pesados por el consumo de suplementos de proteínas no suele causar efectos adversos graves.
A pesar de ello, no existe un nivel completamente seguro de exposición al plomo. La exposición durante la niñez, incluso en pequeñas cantidades, puede aumentar el riesgo de problemas de desarrollo. Por esta razón, el informe sirve como una advertencia tanto para consumidores como para fabricantes y reguladores.
Mejora en otros aspectos
No todo en el informe fue negativo. Hubo una notable reducción en los niveles de bisfenoles (sustancias químicas que alteran las hormonas). En 2018, el 55% de los productos analizados contenían estos compuestos, mientras que en el informe actual, solo el 2% de los productos mostró rastros de ellos.
¿Qué puedes hacer como consumidor?
Para reducir los riesgos, los consumidores deben ser críticos al elegir sus suplementos de proteínas:
- Optar por productos que hayan sido sometidos a pruebas de calidad independientes.
- Priorizar polvos basados en suero de leche o colágeno, ya que el estudio los identificó como menos propensos a contener metales tóxicos.
- Consultar con un médico o nutricionista antes de incluir suplementos en su dieta, especialmente si se trata de niños, mujeres embarazadas o personas con condiciones de salud preexistentes.
Una llamada a la acción
El informe no solo busca alertar a los consumidores, sino también motivar a los fabricantes y reguladores a garantizar la seguridad de estos productos. Con una demanda en constante crecimiento, es fundamental que la industria priorice la transparencia y la calidad para proteger la salud pública.
Si bien los batidos de proteínas pueden ser una herramienta útil para alcanzar metas de salud y bienestar, es crucial elegir con cuidado y mantenerse informado sobre los posibles riesgos asociados. Al final del día, tu salud debe ser la prioridad.