Un hombre puertorriqueño de 89 años se convirtió en protagonista de un raro caso médico al desarrollar una erupción purpúrica medicamentosa secundaria al uso de linezolid, un antibiótico utilizado para tratar infecciones graves causadas por bacterias grampositivas. Este caso es uno de los pocos documentados a nivel mundial de esta reacción adversa inusual.
El paciente, con antecedentes de enfermedad renal crónica, hipertensión y asma, presentó un exantema pruriginoso generalizado que inició cinco días después de comenzar un tratamiento con linezolid para una neumonía asociada a la atención médica. A pesar de la suspensión inmediata del medicamento, el cuadro clínico continuó progresando, llevando al paciente a buscar atención en el servicio de urgencias.
El examen físico reveló máculas y parches purpúricos diseminados en diversas áreas del cuerpo, mientras que la histopatología confirmó la presencia de un infiltrado linfocítico superficial y perivascular con eosinofilia dérmica. Tras un tratamiento con metilprednisolona intravenosa y otros cuidados específicos, el paciente mostró una mejoría significativa en pocos días.
Fotografía de máculas y parches purpúricos difusos y no blanqueables en las extremidades inferiores de un hombre de 89 años, secundarios a una erupción medicamentosa purpúrica inducida por linezolid.
Implicaciones Clínicas
El linezolid, una oxazolidinona indicada para infecciones resistentes como las causadas por Staphylococcus aureus resistente a la meticilina, tiene un perfil de seguridad bien establecido. Sin embargo, las reacciones cutáneas adversas, aunque raras, pueden incluir desde erupciones leves hasta cuadros severos como el descrito. Este caso destaca la importancia de un diagnóstico oportuno y un manejo adecuado para evitar complicaciones mayores.
La literatura médica disponible indica que estas reacciones son extremadamente infrecuentes, con menos de una decena de casos reportados a nivel global. La identificación temprana del agente causal y su suspensión, junto con un tratamiento adecuado, fueron clave en la recuperación del paciente.
Este caso subraya la necesidad de que los profesionales de la salud estén atentos a las manifestaciones cutáneas inducidas por medicamentos, especialmente en poblaciones vulnerables, para garantizar un manejo eficaz y prevenir riesgos mayores.
