La violencia de género y los feminicidios son problemáticas graves que afectan a muchas mujeres en Puerto Rico. En un esfuerzo por comprender mejor los factores que contribuyen a esta tragedia, la doctora Idania Rodríguez Ayuso, epidemióloga, presentó los resultados de un estudio realizado en coordinación con el Departamento de Justicia de Puerto Rico sobre feminicidio y violencia doméstica.
Este estudio se basa en la implementación de una herramienta innovadora de evaluación de riesgo, diseñada por las doctoras Jacqueline Campbell y Nancy Glass, que tiene como objetivo identificar el nivel de peligrosidad para las mujeres víctimas de violencia doméstica y evaluar el riesgo de feminicidio.
Desde diciembre de 2023, el Departamento de Justicia ha implementado la hoja de evaluación de riesgo, una herramienta crucial que mide los factores de riesgo relacionados con la violencia de pareja. Este proceso se encuentra en una fase de validación y piloto que se extenderá hasta junio de 2024.
La evaluación permite medir el nivel de peligrosidad de las víctimas, considerando diversos factores como amenazas físicas, control, celos coercitivos y violencia emocional, con el fin de prevenir tragedias que, en muchos casos, pueden llegar a culminar en feminicidios.
Resultados preocupantes:
Uno de los hallazgos más alarmantes del estudio es que un 25% de las mujeres evaluadas —una de cada cuatro— presentaron un nivel de peligrosidad severo o extremo según la escala de puntuación de la herramienta. Esto indica que el riesgo de feminicidio para estas mujeres es muy alto, con un puntaje superior a 14 en la evaluación. Este dato subraya la necesidad urgente de intervenir en situaciones de violencia doméstica para prevenir tragedias.
Además, el estudio identificó una serie de factores de riesgo comunes en estas mujeres. Entre los más destacados se encuentran:
- Amenazas con armas: Un porcentaje significativo de las mujeres evaluadas habían sido amenazadas con algún tipo de arma por su pareja o expareja.
- Miedo a ser asesinadas: Muchas de estas mujeres expresaron temores de que su pareja fuera capaz de matarlas.
- Celos coercitivos y control: Las mujeres que presentaron estos factores de riesgo a menudo vivían bajo un control total por parte de su pareja, lo que incluye restricciones en su libertad, acceso a recursos y relaciones sociales.
Estos factores revelan patrones de violencia que no solo son físicos, sino también psicológicos y emocionales, creando un ciclo de abuso difícil de romper sin el apoyo adecuado.
Conexión con los casos de violencia en Puerto Rico:
Los resultados de este estudio coinciden con las cifras de violencia doméstica reportadas en Puerto Rico. Hasta octubre de 2024, se habían registrado cerca de 7,644 incidentes de violencia doméstica, un número alarmante que refleja la magnitud del problema. De enero a junio de 2024, 2,021 mujeres denunciaron incidentes de violencia doméstica en diversas localidades de la isla. Estos datos demuestran que los patrones de violencia revelados por el estudio son consistentes con los casos reportados, lo que enfatiza la necesidad de contar con herramientas efectivas de prevención e intervención.
Propuestas para contrarrestar la violencia de género:
Ante estos preocupantes hallazgos, la doctora Rodríguez Ayuso destacó algunas medidas fundamentales para contrarrestar la violencia de género en Puerto Rico. Uno de los principales pasos es el fortalecimiento de la red de apoyo para las mujeres en riesgo. A partir de los resultados obtenidos, se podrán identificar los municipios con mayor incidencia de violencia doméstica y centrarse en ellos para mejorar la intervención.
Es crucial identificar si en estos municipios existen refugios o servicios de apoyo adecuados para las mujeres que sufren violencia. Además, es necesario implementar campañas educativas que sensibilicen a las mujeres sobre los signos de abuso y las orienten sobre cómo salir de relaciones peligrosas. La educación y la concientización son esenciales para empoderar a las mujeres y ayudarles a reconocer los riesgos antes de que sea demasiado tarde.
La importancia de la participación comunitaria:
La doctora Rodríguez Ayuso enfatizó la relevancia de involucrar a las comunidades en los esfuerzos de prevención. Las organizaciones comunitarias tienen un papel fundamental, ya que muchas veces están más cerca de las víctimas y pueden identificar signos de violencia de manera temprana. Además, la participación activa de la comunidad en el diseño e implementación de soluciones garantizará que las iniciativas sean efectivas y estén alineadas con las necesidades locales.
Mensaje de reflexión:
Al finalizar la entrevista, la doctora Rodríguez Ayuso dejó un mensaje claro y directo a la comunidad: “Es importante identificar los factores de riesgo y actuar rápidamente. Si usted conoce a una persona que está siendo celada, amenazada con armas o controlada por su pareja, es crucial que busque ayuda. Existen líneas de apoyo y refugios donde pueden recibir asistencia para salir de una relación abusiva.”
La doctora subrayó la importancia de actuar en conjunto, como comunidad, para erradicar la violencia de género y proteger a las mujeres. “Así como nos unimos en momentos de emergencia, podemos hacerlo también para enfrentar esta crisis, que es igualmente una emergencia para nuestra sociedad”.
Este estudio proporciona datos fundamentales que no solo contribuyen a comprender mejor la violencia de género en Puerto Rico, sino que también marcan el inicio de un camino hacia la prevención y la intervención efectiva. Con el esfuerzo conjunto de las autoridades, las comunidades y las organizaciones de apoyo, se puede crear un futuro más seguro para las mujeres puertorriqueñas.
