Alerta sobre el impacto del uso excesivo de pantallas en la salud infantil

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Lcdo. Domingo Cruz, director ejecutivo del Puerto Rico Children’s Hospital.

El licenciado Domingo Cruz, director ejecutivo del Puerto Rico Children’s Hospital, destacó los retos que enfrentan las familias ante la creciente exposición de los niños y adolescentes a los dispositivos móviles. “El ejemplo tiene que empezar por uno, porque de lo contrario es bien difícil lograr el cambio. Si queremos que los jóvenes reduzcan el uso del celular, los padres y abuelos debemos modelar esa conducta”.

Riesgos del uso excesivo de pantallas

El directivo señaló que el acceso ilimitado a dispositivos electrónicos puede afectar tanto la salud física como el rendimiento académico de los estudiantes. “Hace 30 años, cuando esto empezaba, descubrimos que uno de mis hijos usaba el celular en la madrugada y no dormía. Al otro día, estaba somnoliento en la escuela y eso afectaba su ejecución educativa”, compartió.

De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), la exposición prolongada a pantallas puede provocar problemas de sueño, sedentarismo, sobrepeso y afectar el desarrollo cognitivo y social de los niños. Asimismo, la Academia Americana de Pediatría (AAP) recomienda que los menores de 6 años tengan un tiempo limitado de pantalla y que, en edades mayores, se establezcan reglas claras y supervisión constante.

Supervisión y contenido adecuado

El licenciado enfatizó que no se trata solo de restringir el tiempo, sino también de asegurar que el contenido sea apropiado para la edad.

“Así como antes los juguetes tenían clasificación por edad, lo mismo pasa con la tecnología. Tenemos que verificar que lo que los niños ven en la tableta o el televisor sea apto para ellos, porque imitan lo que consumen”, explicó.

Por ello, recomendó que los padres y cuidadores activen controles parentales, supervisen lo que sus hijos consumen en redes y plataformas, y fomenten espacios familiares libres de dispositivos electrónicos, como la hora de la comida.

También destacó la importancia de promover actividades que fomenten el movimiento y la interacción social. “Debemos buscar que los niños tengan actividad física, ya sea gimnasia, balompié, voleibol, o incluso programas como Boy Scouts o Girl Scouts. La vida no se trata de estar solo con un celular, sino de socializar y compartir con otras personas”, señaló.

La OPS también respalda estas medidas, recomendando que los niños y adolescentes realicen al menos 60 minutos de actividad física diaria de intensidad moderada a vigorosa.

Regulación en el entorno escolar

El director ejecutivo del hospital subrayó que algunas escuelas ya comienzan a establecer reglas claras sobre el uso de celulares en el aula, una medida que considera positiva. 

Claves para padres y cuidadores:

  • Dar ejemplo en el manejo de pantallas.
  • Supervisar el contenido que consumen los niños.
  • Establecer horarios y límites claros.
  • Promover actividades físicas y sociales.
  • Respetar los tiempos libres de dispositivos (comidas, sueño, estudio).

“Personalmente pienso que limitar el acceso a celulares en la escuela es la dirección correcta. Sin duda la tecnología tiene beneficios, pero en el salón de clase no creo que el celular sea la herramienta adecuada para aprender”, concluyó.

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