Un reciente informe clínico ha despertado interrogantes sobre la posible relación entre el pénfigo vulgar (PV) y el desarrollo de neoplasias, al presentar el caso de un hombre de 61 años diagnosticado con esta enfermedad autoinmune que, tras una serie de complicaciones, desarrolló un carcinoma de células escamosas en el esófago.
El pénfigo vulgar es un trastorno ampolloso grave que se manifiesta por dolorosas ampollas en la piel y membranas mucosas, resultado de la producción de autoanticuerpos que afectan a las proteínas que mantienen la adhesión celular. Anteriormente, se han documentado varios casos donde el pénfigo coexistía con diferentes tipos de neoplasias, principalmente linfoproliferativas. Sin embargo, la conexión específica entre el PV y el carcinoma de células escamosas ha permanecido poco clara.
El paciente en cuestión, quien había estado en tratamiento con prednisolona y rituximab para controlar su enfermedad, se presentó en marzo de 2022 en el Hospital Razi de la Universidad de Ciencias Médicas de Teherán. Desde hacía dos meses, sufría de disfagia, acompañada por úlceras orales dolorosas y lesiones cutáneas.
A pesar de que su condición de pénfigo había sido inicialmente controlada, la aparición de nuevos síntomas lo llevó a someterse a una serie de pruebas que revelaron la presencia de gastritis crónica y, posteriormente, un carcinoma de células escamosas invasivo en el esófago.
Tras la confirmación del diagnóstico de cáncer, el paciente fue dirigido al departamento de oncología, donde se inició un tratamiento de radioquimioterapia y se planificó la escisión quirúrgica del tumor. Sin embargo, antes de completar las sesiones de tratamiento, una nueva lesión en su mano fue diagnosticada como carcinoma de células escamosas, lo que complicó aún más su situación clínica.
Desde el enfoque dermatológico, los especialistas han resaltado la importancia de un seguimiento regular en pacientes de pénfigo. A cinco meses de la amputación de la falange distal de su dedo afectado, no se han observado recaídas de pénfigo vulgar, aunque persisten las incógnitas respecto a la relación causal entre ambas patologías.
Los expertos advierten que síntomas como dispepsia y disfagia en pacientes con PV no deben ser atribuidos solamente a las lesiones provocadas por la enfermedad o efectos secundarios de la medicación. Estos síntomas podrían ser indicativos de condiciones más graves y requieren un abordaje diagnóstico meticuloso para descartar la presencia de neoplasias subyacentes.
En este caso se observa la urgencia de estudios futuros para esclarecer la relación entre el pénfigo vulgar y el desarrollo de neoplasias, así como la necesidad de diferenciación diagnóstica entre las formas atípicas de pénfigo y otras patologías. Reconocer y diagnosticar oportunamente cuadros neoplásicos en estos pacientes podría mejorar significativamente el pronóstico y la calidad de vida.
