El jabón es un producto ampliamente utilizado para el aseo cutáneo, sin embargo, puede tener efectos adversos sobre la piel, como la alteración de la barrera cutánea y daño a las células cutáneas. Diversos estudios han mostrado que los ingredientes en los jabones comerciales pueden ser citotóxicos para los queratinocitos, las células principales de la epidermis.
Un estudio reciente investigó el efecto citotóxico de los jabones en cultivos de queratinocitos humanos. De los jabones analizados, el 37 % mostró toxicidad in vitro. Los jabones con mayor citotoxicidad también indujeron un aumento en el índice de eritema y la pérdida transepidérmica de agua, un indicador de daño a la barrera cutánea.
Estos productos pueden agravar condiciones dermatológicas preexistentes como la dermatitis xerósica, la dermatitis de contacto irritativa, e incluso promover atrofia cutánea o dermatoporosis.
Fragancias y dermatitis de contacto alérgica
Por otra parte, la dermatitis de contacto alérgica por fragancias es una condición común y frecuentemente subdiagnosticada, dado que las fragancias están presentes en muchos productos de uso diario.
Esta condición se manifiesta clínicamente como un eczema crónico o subagudo, y las áreas más afectadas suelen ser las manos y el rostro. Las fragancias son un alérgeno habitual y, en el caso de pacientes alérgicos, la exposición repetida a estos compuestos puede generar una irritación persistente de la piel.
La batería estándar del Grupo Español en Investigación de Dermatitis de Contacto y Alergia Cutánea (GEIDAC) incluye cuatro marcadores clave para identificar sensibilización a fragancias: bálsamo del Perú, mezcla de fragancias I, mezcla de fragancias II y lyral.
Actualmente, se les obliga a las industrias a notificar los ingredientes y fragancias utilizadas en sus productos, lo que facilita el diagnóstico y tratamiento de la dermatitis en pacientes alérgicos.
Tanto el uso de jabones como de productos con fragancias puede contribuir al desarrollo de condiciones dermatológicas, ya sea por irritación directa o alergia. Es fundamental que los consumidores y los profesionales de la salud estén informados sobre los posibles efectos adversos de estos productos para prevenir y manejar de forma efectiva las dermatosis asociadas.
Lo importante es que cualquier persona con enfermedades de la piel acuda al especialista para reconocer los productos adecuados que le ayudarán con los síntomas que le estén afectando, pero también una vez controlada su condición, no use alguno que pueda exacerbar los problemas de piel.