El cáncer gástrico es uno de los tumores más comunes en todo el mundo, los pacientes que padecen de esta enfermedad en etapa avanzada, a menudo presentan metástasis a distancia, especialmente en el hígado, el peritoneo, los pulmones y los huesos.
Un caso de metástasis rectal originado de cáncer gástrico ha sido documentado, desafiando la comprensión médica actual de las rutas metastásicas habituales. Este caso ha revelado una capacidad poco común de propagarse al recto, como se evidencia en el paciente de 57 años.
El paciente, cuya identidad se mantiene en reserva por razones de privacidad, fue diagnosticado inicialmente con cáncer gástrico y tratado con una gastrectomía radical en enero de 2016. La operación, que buscaba erradicar el tumor maligno del estómago, fue seguida por ocho ciclos de quimioterapia adyuvante con la esperanza de prevenir la recurrencia o la diseminación del cáncer.
Sin embargo, cinco años después de la intervención inicial, el paciente presentó una masa rectal, detectada en marzo de 2021. Tras una serie de evaluaciones, se diagnosticó un adenocarcinoma rectal. La masa fue extirpada quirúrgicamente, en un procedimiento que buscaba eliminar el nuevo tumor maligno.
No obstante, la batalla del paciente contra el cáncer tomó otro giro cuando, en septiembre de 2021, se descubrió una masa en la pared abdominal. La masa fue resecada, y el análisis posterior de las muestras de las tres cirugías reveló que tanto el tumor rectal como la masa abdominal eran, de hecho, metástasis del cáncer gástrico original.
Este hallazgo es significativo, ya que la metástasis del cáncer gástrico al recto es extremadamente rara. La importancia de diferenciar entre una metástasis rectal y un cáncer rectal primario es crucial, ya que el tratamiento para cada condición es sustancialmente diferente y un diagnóstico incorrecto podría llevar a terapias innecesarias y potencialmente dañinas.
El caso ha sido publicado en un esfuerzo por iluminar esta rara ruta metastásica y subrayar la importancia de una evaluación exhaustiva en pacientes con antecedentes de cáncer gástrico que presentan nuevas masas. Los médicos instan a la comunidad médica a considerar la posibilidad de metástasis rectal en casos similares, para garantizar que los pacientes reciban el tratamiento adecuado para su condición específica.
Este reporte no solo contribuye al cuerpo de conocimiento médico sobre las metástasis del cáncer gástrico sino que también destaca la necesidad de vigilancia continua en pacientes post-cirugía, incluso años después de la intervención inicial.
La detección temprana y el tratamiento adecuado de las metástasis pueden mejorar significativamente la calidad de vida y los resultados a largo plazo para los pacientes afectados por esta enfermedad.
