Un hombre de 42 años experimentó un caso poco común de fractura no traumática del cartílago tiroides, una estructura esencial de la laringe, tras un movimiento brusco de cuello mientras conducía. El incidente, que ocurrió cuando el hombre giró repentinamente la cabeza, resultó en un «chasquido» en el cuello, seguido días después por dolor al tragar y ronquera.
El paciente acudió al hospital cinco días después del incidente, donde una tomografía computarizada reveló una fractura no desplazada del cartílago tiroides anterior. Los médicos también realizaron una laringoscopia con fibra óptica, que mostró un engrosamiento de la cuerda vocal izquierda, y un estudio de deglución de bario, que no reveló anomalías.
Ante la estabilidad de las vías respiratorias del paciente, se optó por un tratamiento conservador con antibióticos y monitoreo. El paciente fue dado de alta después de dos días y experimentó una resolución completa de los síntomas al mes de seguimiento.
Este caso destaca la importancia de considerar mecanismos de lesión atípicos en la laringe, incluso en ausencia de traumatismo directo. Los médicos enfatizan la necesidad de una historia clínica detallada y estudios de imagen para diagnosticar fracturas laríngeas, especialmente en pacientes con cambios en la voz.
Además, este caso respalda la eficacia del tratamiento conservador en fracturas laríngeas estables y no desplazadas, evitando intervenciones más invasivas. Este caso inusual sirve como recordatorio de que las lesiones laríngeas pueden ocurrir de formas inesperadas. La atención médica oportuna y un enfoque diagnóstico integral son cruciales para garantizar una recuperación exitosa.
