Un equipo médico del Centro Médico Dartmouth Hitchcock (New Hampshire, EE. UU.) reportó un caso poco común de hepatitis autoinmune (HAI) asociada con anastrozol, un inhibidor de la aromatasa ampliamente utilizado en el tratamiento del cáncer de mama con receptores hormonales positivos.
El caso clínico
La paciente, una mujer de 81 años, fue diagnosticada en febrero de 2023 con carcinoma ductal invasivo de bajo grado en estadio IA, positivo para receptores de estrógeno y progesterona, y negativo para HER2. Inició tratamiento con anastrozol, pero ocho meses después presentó orina oscura, fatiga, pérdida de apetito y debilidad.
Las pruebas revelaron alteraciones severas en la función hepática, con transaminasas muy elevadas. Los análisis inmunológicos detectaron anticuerpo antimúsculo liso (ASMA) positivo y niveles altos de inmunoglobulina G, mientras que la biopsia hepática mostró un cuadro compatible con hepatitis autoinmune.
Tras suspender el anastrozol e iniciar tratamiento con prednisona, la paciente mejoró rápidamente. Posteriormente, se cambió a exemestano, otro inhibidor de la aromatasa, que fue bien tolerado. En junio de 2024, sus pruebas hepáticas se habían normalizado por completo.
La hepatitis autoinmune inducida por anastrozol es excepcionalmente rara, con apenas tres casos reportados previamente en la literatura médica. Lo inusual de este caso es la edad de la paciente, ya que la HAI suele presentarse en mujeres adolescentes o en torno a la menopausia, no en pacientes de más de 80 años.
Además, su perfil inmunológico fue atípico: anticuerpos antinucleares (ANA) negativos y ASMA positivos, a diferencia de los casos previos, que habían sido ANA positivos.
Implicaciones clínicas
Los autores subrayan que, aunque infrecuente, la HAI debe sospecharse en pacientes bajo tratamiento con anastrozol que desarrollen alteraciones hepáticas sin causa aparente. La suspensión inmediata del fármaco y el inicio de tratamiento inmunomodulador pueden revertir el daño rápidamente.
El mecanismo exacto por el cual el anastrozol desencadena la hepatitis autoinmune aún no está claro, aunque se plantea que podría interferir con la autotolerancia inmunológica. Este reporte destaca la necesidad de que los profesionales de la salud mantengan un alto nivel de vigilancia en pacientes que reciben inhibidores de la aromatasa y presenten alteraciones en las pruebas de función hepática.
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