El rol vital de la comunidad e interdisciplinariedad en la prevención de la violencia de género

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La Dra. Yesenia Delgado Castillo es psicóloga social comunitaria y presenta electa 2025 de la Asociación de Psicología de Puerto Rico.

Ante el alarmante estado de emergencia relacionado con la violencia de género en Puerto Rico, especialistas subrayan la importancia de las intervenciones comunitarias y la colaboración interdisciplinaria para abordar esta problemática de manera efectiva.

La prevención de la violencia de género y los feminicidios en Puerto Rico requiere la acción conjunta de varios sectores de la sociedad, según destacó Yesenia Delgado Castillo, psicóloga social comunitaria. En una reciente entrevista, compartió su perspectiva sobre el papel crucial que juegan las comunidades en la solución de esta problemática.

En Puerto Rico, este problema no solo afecta a las víctimas directas y a sus familias, sino que también constituye una preocupación apremiante para la salud pública. Recientemente, el Instituto de Estadísticas de Puerto Rico y el Departamento de Justicia presentaron los hallazgos preliminares de un estudio piloto basado en la herramienta de Evaluación de Riesgo (“Danger Assessment”), recientemente implementada por los fiscales en la investigación criminal y solo durante el primer semestre de 2024, incluyó 2,021 casos.

Este primer informe reveló datos alarmantes que subrayan la urgencia de continuar fortaleciendo las estrategias de prevención y protección contra la violencia doméstica. En promedio, las víctimas puertorriqueñas tienen 36.3 años, siendo las mujeres entre 20 y 39 años el grupo más afectado (62.1%). Además, una de cada cuatro enfrentó niveles de peligrosidad de severo a extremo, exponiéndolas a un riesgo crítico de feminicidio.

Para la especialista, la violencia de género tiene raíces profundas relacionadas con factores sociales como la pobreza, el desempleo y la falta de acceso a recursos y oportunidades. Es fundamental que las comunidades, en conjunto con organizaciones, iglesias y escuelas, trabajen para promover una cultura de equidad y crear redes de apoyo. De esta manera, se pueden impulsar campañas educativas que enfoquen en la prevención y el apoyo a las víctimas.

“Es importante trabajar a nivel comunitario para prevenir la violencia. Debemos aprender a identificar señales y apoyar a las víctimas”, expresó la Lcda., quien también subraya que la participación activa de las comunidades en los esfuerzos de prevención es esencial para generar un cambio real. Destacó la importancia de formar coaliciones comunitarias que permitan analizar estadísticas y enfoques colaborativos sobre la violencia de género, involucrando tanto a los residentes como a los recursos disponibles en cada comunidad.

Sin embargo, la especialista también alertó sobre la falta de recursos suficientes para apoyar a las mujeres en riesgo. A pesar de que existen servicios, estos no son suficientes ni están bien coordinados. Insistió en que se deben destinar más fondos y mejorar la administración de los recursos para que la ayuda llegue a quienes realmente la necesitan.

La capacitación comunitaria es otro aspecto clave. “Brindar charlas, talleres y abrir espacios de diálogo permitirá a las comunidades identificar las señales de alerta y actuar para proteger a las posibles víctimas”, explicó. Además, destacó la importancia de promover un currículo con perspectiva de género y fomentar la solidaridad, tal como lo hizo Puerto Rico en otros momentos de emergencia, como tras los huracanes y la pandemia.

El papel de los hombres en esta lucha también es esencial. Yesenia recalcó que los hombres deben cuestionar los roles de género impuestos desde la infancia y ser aliados en las campañas de prevención de la violencia. “Los hombres pueden ser parte activa de la solución si se educan, cuestionan su comportamiento y se sensibilizan”, concluyó.

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