En el marco de la celebración de la Semana Santa, PHL conversó con la psicóloga clínica Dra. Rut García Robles, quien compartió sus reflexiones clave sobre cómo este periodo puede ser una oportunidad valiosa para cuidar la salud mental y emocional.
La Dra. García explicó que, más allá del sentido religioso de la Semana Santa, este tiempo libre que muchas personas reciben por parte de sus empleos o escuelas puede impactar positivamente en el bienestar emocional. “La Semana Santa puede influenciar positivamente en lo que es nuestra salud mental, dándonos ese espacio para poder descansar y recuperar fuerza”, destacó la doctora.
Autocuidado desde todos los ángulos
La Dra. García Robles enfatizó la importancia del autocuidado durante estos días, abordándolo desde diferentes dimensiones: física, emocional, cognitiva, espiritual y social. “Recomendaríamos estrategias de autocuidado físico como el descanso y la buena alimentación, así como el autocuidado cognitivo, que puede incluir leer, escribir o simplemente descansar la mente”, explicó.
En cuanto al autocuidado emocional, destacó la necesidad de “expresar emociones, generar emociones positivas y escucharnos”. En el aspecto espiritual, propuso “tener unos espacios para reflexión, para meditar”, y en el plano social, animó a “conectar con otros y compartir con seres queridos”.
Religión, espiritualidad y salud mental
Una parte fundamental de la conversación con la experta giró en torno a los beneficios de la espiritualidad y la religión en la salud mental. “Hay muchas investigaciones que demuestran los beneficios que tiene la religión y la espiritualidad. Le da sentido de propósito, identidad, pertenencia, y ayuda a aumentar la resiliencia”, afirmó la Dra. García.
La experta también mencionó que el descanso es esencial para el buen funcionamiento del ser humano: “Nuestro cuerpo está diseñado para descansar. Si no descansamos, no funcionamos. El descanso nos ayuda a tener mejor atención, concentración, relaciones interpersonales y a pensar con mayor claridad”.
Respecto a los sentimientos de tristeza o soledad, especialmente en estas fechas, la Dra. García Robles resaltó la importancia de aceptar las emociones para poder gestionarlas: “La emoción hay que sentirla, hay que procesarla. Luego buscar estrategias saludables y personas que acompañen, incluso si no son familiares cercanos. Podemos encontrar formas distintas de vivir la Semana Santa según nuestra realidad”.
“La clave es el balance”, afirmó la psicóloga sobre el manejo del estrés familiar o los compromisos sociales. Propuso alternar entre actividades estructuradas, como celebraciones religiosas o reuniones familiares, y actividades libres que promuevan la creatividad y la relajación.
La Dra. García destacó el valor del silencio y la introspección en estos días. “La Semana Santa provee esos espacios para la reflexión. La introspección nos permite ver qué hemos hecho bien, qué debemos mejorar, y no solo enfocarnos en los errores. Es vital para la salud mental”, aseguró.
Cuándo buscar ayuda psicológica
Aunque el descanso puede ser restaurador, la experta también advirtió sobre señales que indican la necesidad de ayuda profesional. “Cuando comenzamos a ver mucha irritabilidad, dejamos de funcionar en alguna área de nuestra vida, sentimos emociones intensas o anhedonia (la pérdida del placer por actividades antes disfrutadas), es momento de buscar ayuda”, indicó.
Como mensaje final, la Dra. Rut García hizo un llamado a aprovechar la Semana Santa como un momento para reconectar con uno mismo: “Recordemos siempre que somos seres completos. Muchas veces cuidamos lo físico y dejamos de lado la salud mental y espiritual. Esta temporada es una gran oportunidad para promover una salud integral”.
