Cada año, febrero se convierte en un mes de gran relevancia para la salud global, ya que se dedica a la concientización sobre el cáncer de esófago. Esta iniciativa tiene como objetivo informar y educar a las personas sobre una enfermedad que afecta a millones de personas, generando un impacto significativo no solo en los pacientes, sino también en sus familias y comunidades.
La concientización sobre la salud es esencial, ya que permite a la población conocer los síntomas del cáncer de esófago, facilitando así un diagnóstico temprano que puede ser crucial para el éxito del tratamiento. El diagnóstico tardío es uno de los principales desafíos en el manejo de esta enfermedad, ya que muchos pacientes presentan tumores grandes o enfermedad metastásica, lo que complica su tratamiento quirúrgico. En este contexto, resulta fundamental encontrar formas efectivas de identificar a los pacientes en etapas tempranas y desarrollar estrategias adecuadas para el control de la enfermedad.
La Academia BJS, junto con BJS y BJS Open, se ha comprometido a contribuir en este mes de concienciación la difusión de investigaciones relevantes. A través de sus canales de redes sociales, el equipo de BJS destacará dos o tres artículos publicados en sus revistas que abordan temas cruciales sobre el cáncer de esófago. Estos artículos no solo ofrecen información valiosa, sino que también fomentan un debate importante sobre cómo apoyar a los pacientes desde el diagnóstico hasta el tratamiento, incluyendo el aspecto psicológico y nutricional.
El mes de concientización sobre el cáncer de esófago es más que una simple campaña informativa; es un llamado a la acción para que organizaciones benéficas, gobiernos y la sociedad en general se unan en la lucha contra esta enfermedad. Es una oportunidad para reconocer a los afectados y explorar nuevas formas de abordar los retos que plantea el cáncer de esófago, mejorando así los resultados y la calidad de vida de quienes lo padecen.
Investigaciones sobre el cáncer de esófago
La Asociación de Cirugía Gastrointestinal Superior de Gran Bretaña e Irlanda (AUGIS) y la Iniciativa de Calidad Perioperatoria (POQI) han realizado un estudio que emplea un proceso Delphi modificado para establecer un consenso sobre la prehabilitación en pacientes con cáncer esofagogástrico.
Este consenso incluyó a expertos multidisciplinarios que coincidieron en que un enfoque multimodal que abarca ejercicio, nutrición y apoyo psicológico debe ser considerado estándar en la atención. Los resultados de la prehabilitación, como una mejor recuperación postoperatoria y una disminución de complicaciones, fueron respaldados, aunque se identificaron áreas con evidencia más débil, como la duración de la hospitalización. Además, se señalaron barreras como la falta de financiación y recursos humanos, destacando la necesidad de investigaciones futuras para optimizar las intervenciones de prehabilitación.
Un meta análisis comparativo entre países orientales y occidentales sobre la respuesta patológica completa (pCR) a la quimiorradioterapia neoadyuvante en carcinoma de células escamosas de esófago reveló tasas más bajas en el este (31,7%) en comparación con el oeste (40,4%). Este estudio, que analizó 51 cohortes orientales y 20 occidentales, sugiere que las diferencias en las tasas de respuesta no pueden explicarse completamente por variaciones en las características de los pacientes o el tratamiento, lo que apunta a posibles influencias genéticas o ambientales que podrían estar en juego.
Así mismo, el ensayo clínico aleatorio ROMIO, que incluyó a 547 pacientes con cáncer de esófago, comparó la cirugía abdominal laparoscópica con la cirugía abierta. Los resultados mostraron que no había diferencias significativas en la función física a los 30 días postoperatorios entre los grupos. Sin embargo, el grupo de cirugía abierta presentó un riesgo ligeramente menor de complicaciones. A pesar de que la cirugía híbrida implicó costos más altos, no se compensaron con menores gastos en atención hospitalaria o ambulatoria, sugiriendo que ambas técnicas de cirugía pueden ofrecer resultados comparables.
De igual forma, un estudio observacional multicéntrico evaluó la supervivencia libre de recurrencia (SLR) como indicador de supervivencia global (SG) en pacientes con carcinoma de células escamosas esofágico tratados con quimioterapia neoadyuvante. Los datos de 3154 participantes mostraron una fuerte correlación entre la SLR y la SG, especialmente en aquellos con mejores respuestas patológicas. Sin embargo, la correlación entre la respuesta patológica completa y la SG fue limitada, sugiriendo que la SLR podría ser un criterio valioso para evaluar la eficacia del tratamiento.
Por otra parte, un estudio retrospectivo analizó el tratamiento quirúrgico y multimodal en pacientes con cáncer esofágico metastásico, encontrando que aquellos sometidos a cirugía o terapia multimodal mostraron una mejor supervivencia en comparación con los tratados solo con quimioterapia.
Además, otro estudio multiinstitucional comparó la esofagectomía mínimamente invasiva asistida por robot con el abordaje toracoscópico, destacando la superioridad de la técnica robótica en términos de recuperación y reducción de complicaciones. Por último, se observó que las diferencias de sexo influyen en los resultados oncológicos y la calidad de vida, lo que sugiere la necesidad de enfoques personalizados en el tratamiento del cáncer de esófago.
