El cáncer testicular, aunque poco frecuente en la población general, es el tipo de cáncer más común entre hombres jóvenes de 15 a 35 años en Puerto Rico, según datos del Registro Central de Cáncer. A pesar de su potencial para desarrollarse rápidamente, este tipo de cáncer tiene un pronóstico altamente favorable si se detecta a tiempo, con tasas de curación superiores al 95% en etapas tempranas.
Ante este panorama, el Centro Comprensivo de Cáncer de la Universidad de Puerto Rico (CCCUPR) ha intensificado su llamado a la prevención, especialmente entre los jóvenes, promoviendo la autoexploración testicular mensual y el seguimiento médico inmediato ante cualquier síntoma.
“El cáncer testicular afecta a nuestros hombres jóvenes en una etapa clave de su vidas. Detectarlo a tiempo puede establecer la diferencia entre una recuperación rápida y un tratamiento más complejo”, mencionó el Dr. Humberto M. Guiot, director ejecutivo interino del CCCUPR.
Es fundamental conocerse, tocarse y hablar sin miedo con un profesional de la salud. Como médico y como paciente sobreviviente de cáncer, les exhorto a que no ignoren ningún síntoma ni pospongan una visita médica. Su salud es lo más valioso”, añadió.
Los primeros signos suelen ser un bulto, hinchazón o molestia en uno de los testículos. Aunque no existen pruebas rutinarias para su detección, el CCCUPR enfatiza que la autoexploración después del baño es la forma más efectiva de detectar cambios a tiempo.
Durante el periodo 2016-2020, en Puerto Rico se diagnosticaron en promedio 8,344 hombres con cáncer anualmente. Si bien el cáncer testicular representa una pequeña fracción de esos casos, su impacto en hombres jóvenes es considerable. La mediana de edad de diagnóstico general fue de 67 años, en contraste con los afectados por cáncer testicular, cuya edad se concentra entre los 15 y los 35 años.
“El estigma, la vergüenza o la desinformación no deben ser barreras. Los hombres jóvenes deben sentirse empoderados para hablar sobre su salud, hacerse autoexploraciones y acudir al médico ante cualquier cambio. Este cáncer se puede curar en la gran mayoría de los casos, pero la detección temprana es esencial. Tócate, examínate y actúa”, enfatizó el Dr. Guiot.
