Estrategias para el control de la inflamación crónica en pacientes con psoriasis

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Aunque la causa precisa de la psoriasis no se conoce, los médicos la consideran una enfermedad inflamatoria relacionada con el sistema inmunitario.

Aunque la causa precisa de la psoriasis no se conoce, los médicos la consideran una enfermedad inflamatoria relacionada con el sistema inmunitario. Esto implica que la inflamación es un factor central en esta condición.

¿Qué provoca la inflamación en la psoriasis?

En las personas con psoriasis, la alteración del sistema inmunitario resulta en la acumulación de células inflamatorias en la dermis, la capa media de la piel. Además, esta condición acelera el crecimiento de las células en la epidermis, la capa externa de la piel.

En condiciones normales, las células de la piel crecen y se descaman en aproximadamente un mes. Sin embargo, en quienes padecen psoriasis, este proceso se acelera a solo unos días. En lugar de desprenderse, las células se amontonan en la superficie cutánea, generando síntomas incómodos como placas elevadas, escamas, hinchazón y enrojecimiento o decoloración.

Pese a que la psoriasis es una enfermedad cutánea, la inflamación asociada afecta al organismo en su totalidad. Puede incrementar el riesgo de desarrollar enfermedades cardíacas, cáncer, enfermedad inflamatoria intestinal y artritis psoriásica.

¿Es posible tratar la inflamación?

Aunque la inflamación en la psoriasis se origina por una disfunción del sistema inmunitario, investigaciones indican que se puede reducir a través de cambios en el estilo de vida y la alimentación. Esto podría ayudar a mitigar los síntomas y mejorar la calidad de vida.

Mediante estos enfoques, muchas personas con psoriasis logran mantener periodos prolongados de remisión, es decir, sin experimentar síntomas. Asimismo, ciertos tratamientos para la psoriasis funcionan al disminuir la inflamación, como los corticosteroides tópicos, los biológicos inyectables y algunos medicamentos orales. 

Aunque actualmente no existe una cura para la psoriasis, adoptar ciertos hábitos puede ayudar a disminuir la inflamación relacionada y aumentar las probabilidades de experimentar remisión.

Seguir una dieta saludable

La alimentación está estrechamente relacionada con la inflamación sistémica. Investigaciones indican que ciertos patrones alimentarios pueden elevar el riesgo de psoriasis y agravar sus síntomas.

Una dieta saludable puede variar según la persona, pero los siguientes pasos pueden ayudar a establecer una:

-Evitar alimentos que inflaman: Algunos alimentos y bebidas contienen compuestos proinflamatorios que pueden intensificar la inflamación y desencadenar síntomas de psoriasis. Ejemplos son los refrescos y los alimentos ultraprocesados como bocadillos salados, golosinas y carnes procesadas.

-Considerar una dieta antiinflamatoria: Las dietas ricas en frutas, verduras y otros alimentos nutritivos tienden a reducir los síntomas de la psoriasis. Por ejemplo, un estudio de 2018 con 35,735 participantes, de los cuales 3,557 padecían psoriasis, sugirió que quienes seguían una dieta mediterránea presentaban una psoriasis menos severa en comparación con aquellos que no la seguían.

Mantener un peso saludable

La obesidad es un factor de riesgo para desarrollar psoriasis. Las personas con sobrepeso u obesidad tienden a experimentar síntomas más severos que quienes tienen un peso moderado.

Perder peso puede disminuir los marcadores inflamatorios y mejorar los síntomas en aquellos que tienen un exceso de peso. Un estudio de 2020 mostró que personas con psoriasis y sobrepeso que lograron reducir su peso en un 12% durante un programa de 10 semanas vieron una disminución del 50 al 75% en la gravedad de su psoriasis, con una pérdida de peso promedio de 23 libras.

Adoptar otros hábitos saludables

Diversos hábitos pueden ayudar a reducir la inflamación y mejorar los síntomas de la psoriasis, tales como:

-Evitar o dejar de fumar: Fumar perjudica seriamente la salud y agrava las enfermedades inflamatorias, incluida la psoriasis.

-Limitar el consumo de alcohol: El consumo excesivo de alcohol puede contribuir a la inflamación y empeorar los síntomas de la psoriasis.

-Mantenerse activo: Evitar períodos prolongados de inactividad puede ayudar a aliviar los síntomas de la psoriasis. Una revisión de investigaciones sugiere que quienes llevan una vida sedentaria presentan síntomas más graves en comparación con aquellos que hacen ejercicio regularmente.

-Dormir lo suficiente: La falta de sueño puede inducir un estado proinflamatorio en el organismo. Los estudios sugieren que un sueño deficiente y poco constante puede aumentar los marcadores de inflamación en la sangre. Se recomienda que los adultos duerman entre 7 y 9 horas por noche para una salud óptima.

– Manejar el estrés: El estrés prolongado puede hiperactivar el sistema inmunitario y contribuir a un estado proinflamatorio. Hasta el 88% de las personas con psoriasis reportan que el estrés desencadena sus síntomas. Técnicas como la meditación y el yoga pueden ser útiles para reducir el estrés.

¿Cuándo buscar atención médica?

Cualquier persona que experimente un brote de psoriasis y desee aprender sobre formas de reducir los síntomas y la inflamación debería considerar consultar a su equipo de atención médica, incluyendo a su dermatólogo.

Ellos pueden recomendar tratamientos basados en la gravedad de los síntomas y ofrecer sugerencias sobre cambios en la dieta y el estilo de vida que podrían ayudar a disminuir la inflamación y los síntomas de la psoriasis. También pueden proponer la ingesta de vitaminas o suplementos.

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