La hidratación es un tema crucial en el manejo de pacientes oncológicos que reciben tratamientos como quimioterapia e inmunoterapia. Julissa Hernández, enfermera de Práctica Avanzada en Panoncology destaca su importancia y el impacto que tiene en el bienestar de los pacientes.
¿Por qué es tan vital la hidratación?
La experta menciona que es importante para el funcionamiento óptimo del organismo. Los tratamientos de quimioterapia pueden provocar efectos secundarios como náuseas y vómitos. Es un error común pensar que solo se pierde un pequeño volumen de líquido al vomitar. De hecho, la deshidratación puede ser mucho más significativa de lo que parece.
Se estima que la cantidad de líquido perdido puede ser hasta cinco veces mayor que el volumen visible en un episodio de vómito, siendo este un aspecto que debemos monitorear cuidadosamente.
Es fundamental, incluso en pacientes que no experimentan diarrea, náuseas o vómitos, mantener una adecuada hidratación. Tras un régimen de quimioterapia, los pacientes a menudo se sienten fatigados y con poca apetencia, lo que hace necesario proporcionar apoyo adicional en la ingesta de líquidos.
La enfermera Hernández expresa que para la práctica se utilizan diferentes soluciones para la hidratación, siendo la solución salina al 0.9% la más común. Sin embargo, no todos los pacientes son candidatos a la misma solución. Condiciones subyacentes como enfermedades cardiovasculares o renales pueden limitar las opciones de hidratación disponibles.
Existen otros tipos de soluciones, como la salina al 0.45%, que se emplea para prevenir efectos adversos como el aumento de la presión arterial. También utilizamos soluciones con dextrosa, que proporciona calorías en pacientes que requieren una hidratación prolongada pero que no pueden alimentarse por vía oral.
Es importante destacar la necesidad de discutir con un médico antes de considerar infusiones de vitaminas o tratamientos similares. Muchas de estas infusiones pueden no ofrecer beneficios clínicos y, por lo tanto, es mejor manejarlas en un entorno médico regulado.
Al preparar los tratamientos, el equipo interdisciplinario sigue estrictos protocolos de verificación. Cada medicamento es revisado cuidadosamente por dos profesionales para asegurar que se administre el tratamiento correcto al paciente adecuado. Esto incluye la verificación de alergias y la revisión de fechas de caducidad de los productos.
Todos los equipos involucrados en el tratamiento tienen roles claros en caso de que surjan complicaciones. La mayoría de las reacciones, aunque no son comunes, pueden presentarse en los primeros minutos de la infusión, lo que requerirá una vigilancia constante.
Es vital que tanto los pacientes como sus familiares sean conscientes de la importancia de la hidratación y los protocolos de seguridad involucrados en el manejo de su tratamiento oncológico. La hidratación, aunque a veces pasa desapercibida, es un componente fundamental del cuidado en el contexto oncológico.
