Recibir un diagnóstico de cardiomiopatía puede generar un episodio de estrés y afectar seriamente la salud mental. El hecho de que esta enfermedad implique un cambio significativo en la calidad de vida, destaca la importancia de abordar el aspecto emocional para cuidar la salud del corazón.
Varios estudios han comprobado que el estrés crónico puede desencadenar complicaciones graves en la cardiomiopatía y en otras enfermedades que están directamente relacionadas con el funcionamiento del corazón.
Consecuencias del estrés en el corazón
El estrés crónico puede tener un impacto negativo en el corazón y aumentar el riesgo de complicaciones en personas con cardiomiopatía. Por eso, la comunidad médica recomienda, dentro del tratamiento de esta afección, el control efectivo del estrés.
Así lo explican los Institutos Nacionales de Salud, donde afirman que el estrés intenso puede provocar cardiomiopatía o desencadenar latidos irregulares en las personas diagnosticadas con la afección.
Te has preguntado, ¿por qué el estrés es perjudicial para la salud? Internamente, la liberación de hormonas del estrés, como el cortisol y la adrenalina, puede desencadenar respuestas fisiológicas que afectan nuestro sistema cardiovascular, incluida la presión arterial alta y la inflamación.
Es importante mencionar que el estrés prolongado puede contribuir a hábitos poco saludables, como una mala alimentación, falta de ejercicio y consumo excesivo de alcohol, que pueden agravar los síntomas de la cardiomiopatía.
¿Cómo puedes identificar si tienes estrés?
Los signos del estrés se pueden reconocer a través de síntomas como sentir ansiedad o preocupación constante; irritabilidad o cambios de humor; dificultad para concentrarse; problemas para dormir; fatiga o falta de energía; dolores de cabeza o tensión muscular; cambios en el apetito y aislamiento social.
Afortunadamente, existen varias estrategias efectivas para reducir el estrés y promover la salud mental, especialmente si padeces cardiomiopatía.
Estrategias para reducir el estrés
Una de las acciones que puedes realizar es practicar la meditación, la respiración profunda, el yoga y la atención plena. Estas son técnicas efectivas para reducir el estrés y promover la relajación.
También puedes realizar actividad física con regularidad. A través del ejercicio no solo cuidas tu corazón, sino que también reduces el estrés y mejoras tu estado de ánimo. De acuerdo con el hospital Mayo Clinic, se recomienda realizar al menos 30 minutos de ejercicio moderado la mayoría de los días de la semana.
Otra de las herramientas útiles para tener un bienestar emocional es contar con un grupo de apoyo. Hablar con amigos, familiares o un terapeuta puede ayudarte a gestionar el estrés y encontrar alternativas de afrontar los desafíos de vivir con cardiomiopatía.
En definitiva, reconocer y reducir el estrés es esencial para el manejo efectivo de la cardiomiopatía y la promoción de la salud integral.