Un análisis publicado en el Journal of Cosmetic Dermatology revela que los productos utilizados en manicuras de gel y acrílicas están frecuentemente asociados con reacciones adversas en la piel y las uñas, especialmente cuando se aplican en casa o sin la protección adecuada.
La revisión, liderada por Kiran Javaid de la Rowan-Virtua School of Osteopathic Medicine (Nueva Jersey), examinó 58 estudios publicados entre 2014 y 2025 para identificar los efectos secundarios más comunes de diferentes tipos de manicura, incluyendo gel, acrílica y otras técnicas.
Según los hallazgos, la dermatitis alérgica de contacto (DAC) fue el efecto adverso más reportado, especialmente en las manicuras con gel, donde estuvo presente en casi la mitad de los estudios analizados.
Otras complicaciones frecuentes incluyeron dermatitis en las puntas de los dedos, onicólisis (desprendimiento de la uña), urticaria y uñas con apariencia psoriásica.
En el caso de las manicuras acrílicas, los efectos más comunes fueron nuevamente la DAC (en el 60 % de los estudios), las uñas pseudo-psoriásicas, el “síndrome de uñas desgastadas”, la onicomicosis y el eczema periungueal.
Factores de riesgo: manicuras caseras y exposición química
El equipo investigador identificó tres factores de riesgo principales:
- Aplicaciones caseras sin supervisión profesional.
- Presencia de acrilatos, metacrilatos e isocianatos, compuestos sensibilizantes usados en estos productos.
- Uso de luz ultravioleta, que puede agravar la sensibilidad cutánea.
Con el auge de las manicuras permanentes, los autores enfatizan la importancia de educar a los pacientes sobre las posibles complicaciones y la necesidad de reconocer los primeros signos de reacción alérgica o daño ungueal. “El entusiasmo por las manicuras y las técnicas más abrasivas para prolongar su duración hacen fundamental investigar los efectos adversos asociados y mejorar la orientación médica”, concluyen los autores.
Limitaciones y conclusión del estudio
El estudio reconoce limitaciones, como el tamaño reducido de las muestras en muchos reportes y la falta de datos sobre la frecuencia exacta de los eventos adversos. Aun así, los resultados aportan evidencia relevante para dermatólogos, cosmetólogos y consumidores sobre los riesgos asociados al uso continuo de productos con acrilatos y exposición UV.
Fuente original aquí
 
				 
											









