En un movimiento que ha generado controversia y desconcierto en el ámbito de la salud pública, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos han dejado de recomendar la vacunación contra la COVID-19 para mujeres embarazadas y niños sanos.
La decisión fue anunciada por el secretario del Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS), Robert F. Kennedy Jr., en un breve video publicado en X.com el pasado 27 de mayo.
Kennedy anunció que había eliminado la vacunación contra la COVID-19 del calendario de inmunización recomendado por los CDC, sin ofrecer mayores explicaciones sobre los motivos de este cambio.
El secretario estuvo acompañado por el director de los Institutos Nacionales de Salud, el Dr. Jay Bhattacharya, y el comisionado de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA), Marty Makary, MD, MPH, pero ningún representante de los CDC participó en la grabación. La falta de transparencia y las escasas justificaciones en el video han generado inquietud entre profesionales y expertos en salud pública.
Makary destacó que la mayoría de los países, incluyendo a Australia, Canadá y Reino Unido, han dejado de recomendar la vacunación contra la COVID-19 en niños sanos. Bhattacharya afirmó que retirar la recomendación para los menores y las embarazadas era «de sentido común y una buena base científica», aunque ninguno de los tres explicó las razones específicas para eliminar la vacunación durante el embarazo, un grupo en el que los datos sugieren un riesgo de complicaciones graves por la COVID-19.
Este anuncio resulta especialmente desconcertante dado que, apenas una semana antes, Makary y Vinay Prasad, MD, MPH, habían publicado en el *New England Journal of Medicine* un artículo en el que resaltaban las condiciones subyacentes que aumentan el riesgo de COVID-19 grave, incluyendo el embarazo reciente.
Además, en la primera reunión del reconstituido Comité Asesor sobre Prácticas de Inmunización (ACIP) de los CDC tras el anuncio, un científico de la agencia insistió en la importancia de vacunar a mujeres embarazadas para proteger a sus bebés, en línea con las recomendaciones previas.
La decisión de Kennedy de eliminar la vacunación contra la COVID-19 para embarazadas y niños sanos ha sido interpretada por algunos expertos como una muestra del impacto de las acciones del fundador de Children’s Health Defense, organización conocida por su postura antivacunas. La medida ha sembrado confusión entre médicos, farmacéuticos, aseguradoras y población en general, quienes se enfrentan ahora a una incertidumbre sobre quién debería vacunarse y bajo qué criterios.
Mientras tanto, el Comité de Vacunas y Productos Biológicos Relacionados (VRBPAC) de la FDA, cuya composición Kennedy no ha mencionado, aprobó en mayo la orientación para las vacunas de COVID-19 de la próxima temporada, enfocándose en variantes específicas como la línea JN.1. Sin embargo, en un contexto en el que la recomendación de vacunarse durante el embarazo ha sido retirada, algunos profesionales aseguran que se socava la
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