El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó el martes una orden ejecutiva con el objetivo de ampliar el acceso a la fertilización in vitro (FIV) y reducir los costos del tratamiento, considerado una opción clave para parejas con dificultades para concebir.
La medida instruye al jefe de política interna de la administración a presentar, en un plazo de 90 días, una lista de recomendaciones para proteger el acceso a la FIV y disminuir su costo. Sin embargo, la orden no especifica cómo se financiarán estas reducciones.
Actualmente, la mayoría de los estados no exigen a las aseguradoras cubrir la FIV, un proceso que consiste en la unión de óvulos y espermatozoides en laboratorio para formar embriones. Incluso cuando el tratamiento cuenta con cobertura, los costos pueden ser elevados, alcanzando entre 12.000 y 25.000 dólares por ciclo, y en muchos casos se requieren varios ciclos para lograr un embarazo.
«Es política de mi Administración garantizar un acceso confiable al tratamiento de FIV, incluso aliviando cargas reglamentarias o estatutarias innecesarias para que el tratamiento de FIV sea drásticamente más asequible», establece la orden ejecutiva.
Según datos del Departamento de Salud y Servicios Humanos, en 2021 nacieron más de 85.000 bebés mediante FIV en EE.UU. La Casa Blanca también informó que la tasa de fertilidad en el país disminuyó un 3% en 2023 respecto a 2022 y un 2% anualmente entre 2014 y 2020. La tasa de natalidad en 2022 fue de 1,67 nacimientos por mujer, por debajo del umbral de reemplazo poblacional de 2,1 sin considerar la inmigración.
La orden también instruye al gobierno a revisar políticas actuales que puedan encarecer el tratamiento, incluidos posibles cambios legislativos. Durante su campaña electoral, Trump prometió que si era reelegido, exigiría que el gobierno o las aseguradoras cubrieran los costos de la FIV.
El debate sobre la FIV se intensificó en la campaña presidencial de 2024 después de que la Corte Suprema de Alabama emitiera un fallo en el que determinó que los embriones congelados deben considerarse niños, lo que generó incertidumbre sobre su almacenamiento y uso legal. Este fallo provocó que algunas pacientes de FIV consideraran trasladar sus embriones fuera del estado.
En 2023, el Senado rechazó en dos ocasiones una legislación promovida por los demócratas para proteger el acceso a la FIV, con oposición de los republicanos que argumentaron que la medida no era necesaria porque el tratamiento no estaba en riesgo.