En el ámbito de la salud digestiva, existen numerosos mitos sobre ciertos alimentos que, supuestamente, afectan a todos por igual. Sin embargo, es importante aclarar que algunos alimentos pueden tener un impacto más negativo en nuestro funcionamiento gastrointestinal. Para mantener una buena salud digestiva, es fundamental adoptar hábitos de vida saludables, siendo la dieta uno de los pilares más importantes.
Dentro de las recomendaciones que menciona el Dr. Gustavo Adolfo Reyes, médico internista y gastroenterólogo de la Fundación Santa Fe de Bogotá, es consumir abundantes frutas y verduras, hidratarnos adecuadamente y disminuir al máximo el consumo de comida chatarra, que suele ser alta en grasas y carbohidratos refinados.
Los carbohidratos que realmente necesitamos se encuentran en su forma natural en frutas y verduras. Estos hábitos, combinados con una rutina de ejercicio regular y un buen descanso, no solo promueven una salud digestiva óptima, sino que también contribuyen al bienestar general.
En la actualidad, la vida tiene un ritmo acelerado que nos lleva a optar por soluciones rápidas, como los alimentos ultra procesados, que son fáciles de consumir. Sin embargo, es crucial educar a las personas sobre los riesgos asociados con una dieta de estos productos, que pueden incluir enfermedades digestivas, cardiovasculares e incluso cáncer. La toma de conciencia sobre estos riesgos puede motivar a las personas a cambiar sus hábitos alimenticios.
Dentro del ámbito de las frutas y verduras, es fundamental desmitificar la idea de que algunas son «malas» por su contenido de azúcar. “La falta de consumo de estos alimentos puede llevar a problemas como inflamación y estreñimiento”, explica el Dr. Reyes. También, con el paso del tiempo se pueden convertir en enfermedades más graves. Por esto, es vital incluir fuentes de fibra natural en nuestra dieta.
Se recomienda a las personas, que están en un grupo de alto riesgo para el cáncer gástrico, consultar a un gastroenterólogo alrededor de los 40 años, incluso si no presentan síntomas. Las evaluaciones, como la endoscopia y colonoscopia, son herramientas importantes para detectar enfermedades en etapas tempranas, como pólipos que pueden degenerar en cáncer.
Por otro lado, es importante entender la diferencia entre probióticos y prebióticos. Los probióticos son microorganismos vivos que benefician la salud, mientras que los prebióticos son fibras no digeribles que alimentan a las bacterias saludables en el intestino. Ambos son esenciales para mantener una buena salud digestiva.
Algunos síntomas de alarma que deberían motivar una consulta médica incluyen vómito con sangre, pérdida de peso inexplicada y deposiciones con sangre. Estos pueden ser indicativos de condiciones graves que requieren atención médica.
El Dr. Reyes resalta que es importante aclarar que las dietas extremas o detox, que excluyen grupos alimenticios enteros, pueden ser perjudiciales. Se recomienda siempre buscar el asesoramiento de un nutricionista para implementar cambios dietéticos de manera segura y efectiva.