El acné es una de las afecciones de la piel más frecuentes que aparece generalmente durante la etapa de la adolescencia y en algunos casos se extiende hasta la adultez. Los tratamientos actuales van desde medicamentos orales o tópicos hasta procedimientos quirúrgicos e inyecciones.
Los tratamientos tienen 3 fines principales para combatir el acné: ayudan a curar los brotes, detienen la formación de nuevos granos y evitan que se formen cicatrices en la piel. Por eso es tan importante seguir el tratamiento correcto para esta enfermedad.
Te has preguntado, ¿cómo actúan los tratamientos para el acné? Por medio de sus componentes logran reducir la producción de grasa y la hinchazón, tratando la infección bacteriana. Por lo regular, la mayoría de los medicamentos tienen receta médica y los primeros resultados se comienzan a ver entre 4 a 8 semanas.
Aunque el acné puede tardar meses o años en desaparecer por completo, los síntomas se logran controlar efectivamente con los tratamientos. De acuerdo con el hospital Mayo Clinic, cada uno varía según la edad de la persona y el tipo y gravedad del acné.
Cuando se trata del control de esta afección, es vital hablar con un médico sobre los riesgos y beneficios de los diferentes medicamentos y tratamientos disponibles. También es importante tener citas de seguimiento cada tres a seis meses, hasta que la piel refleje un mejor estado.
Medicamentos tópicos para el control del acné
Entre los medicamentos recetados para aplicar sobre la piel se encuentran los retinoides. Estos medicamentos vienen en diversas formas, como crema, gel y loción, y suelen aplicarse por la noche.
Por otro lado, los antibióticos también son útiles para reducir las bacterias y la inflamación, siendo comunes las combinaciones con peróxido de benzoilo para reducir la resistencia a estos medicamentos.
Opciones de tratamiento oral para el acné
En casos de acné moderado a grave, pueden recetarte antibióticos orales o anticonceptivos orales combinados para reducir la producción de sebo y controlar las bacterias. La isotretinoína oral es otra opción para casos más severos que no responden a otros tratamientos.
Otras terapias
Además de los medicamentos, existen tratamientos como la fototerapia y la exfoliación química, que pueden ayudar a mejorar la apariencia de la piel. El drenaje y la extracción de comedones cerrados o quistes son técnicas utilizadas para mejorar temporalmente la piel, aunque pueden dejar cicatrices.
Debido a que los tratamientos pueden variar según la gravedad del acné y las necesidades individuales, es importante seguir el consejo de un dermatólogo para encontrar la mejor opción para ti.