La Dra. Lizette Santiago, reconocida médica de familia y especialista en VIH en Puerto Rico, ha destacado la importancia crucial de la educación y la prevención en la lucha contra el VIH. La Dra. Santiago enfatizó la necesidad de romper con los tabúes y estigmas asociados al virus, así como de fomentar la realización de pruebas de detección temprana.
La experta señaló que la educación es la clave para prevenir la propagación del VIH. Al conocer los métodos de transmisión, los síntomas y las opciones de tratamiento, las personas pueden tomar decisiones informadas sobre su salud sexual. Además, la educación ayuda a reducir el estigma y la discriminación hacia las personas que viven con VIH, fomentando una sociedad más inclusiva y compasiva.
La Dra. Santiago hizo hincapié en la importancia de realizarse pruebas de detección regularmente. Un diagnóstico temprano permite acceder a tratamientos efectivos que pueden prolongar y mejorar la calidad de vida de las personas con VIH. Además, las personas que padecen esta enfermedad reciben tratamiento para alcanzar una carga viral indetectable y no puedan transmitir el virus a sus parejas sexuales.
La Dra. Santiago también abordó la importancia de combinar diferentes métodos de prevención, como el uso de condones y la profilaxis pre-exposición (PrEP). Al utilizar múltiples barreras, se puede reducir significativamente el riesgo de transmisión del VIH.
La comunicación abierta y honesta sobre la salud sexual es fundamental para prevenir el VIH. La Dra. Santiago animó a las personas a hablar con sus parejas sobre sus resultados de las pruebas y a tomar decisiones conjuntas sobre la prevención.
Los jóvenes y el VIH
La especialista destacó la importancia de llegar a los jóvenes con mensajes claros y concisos sobre el VIH. Los adolescentes y jóvenes adultos son especialmente vulnerables a contraer el virus, por lo que es crucial brindarles información precisa y herramientas para proteger su salud.
La Dra. Santiago ha dejado claro que la educación y la prevención son las armas más poderosas contra el VIH. Al romper con los tabúes, fomentar la realización de pruebas de detección y promover la comunicación abierta, podemos avanzar hacia un futuro donde el VIH sea una enfermedad controlada y no un estigma.
