Un equipo médico multidisciplinario logró con éxito el manejo de un embarazo de alto riesgo en una mujer de 33 años con extrofia vesical clásica (EVC), una rara condición congénita que afecta múltiples órganos. El caso, reportado recientemente, destaca la importancia de la colaboración y la planificación cuidadosa en situaciones médicas complejas.
Detalles del caso
La paciente, con antecedentes de múltiples cirugías reconstructivas debido a su EVC, ingresó al hospital a las 32 semanas de embarazo con fiebre y síntomas de infección del tracto urinario. Su historial médico incluía la formación de una neovejiga desde el ciego con apendicovesicostomía hasta la pared abdominal.
Durante el embarazo, la mujer experimentó diversas complicaciones, incluyendo infecciones urinarias recurrentes, anemia, diabetes gestacional y prolapso uterino en estadio IV. Ante la complejidad del caso, un equipo multidisciplinario de médicos especialistas se hizo cargo de su atención.
Las imágenes diagnósticas revelaron una anatomía abdominal alterada y la presentación fetal de nalgas. Debido a la preocupación por la restricción del crecimiento fetal, la posición de nalgas y el riesgo de exacerbación del prolapso, se decidió realizar una cesárea electiva a las 37 semanas.
La intervención quirúrgica, que incluyó una relaparotomía media e incisión vertical del fondo uterino, se realizó con éxito, y tanto el parto como la recuperación posparto transcurrieron sin incidentes.
Este caso clínico resalta la importancia del manejo multidisciplinario en embarazos de pacientes con EVC, una condición que requiere una atención especializada y una planificación detallada del parto para garantizar la seguridad materna y fetal.