Para la mayoría de personas, la psoriasis no es solo una enfermedad que afecta la piel. Más allá de la picazón e inflamación, esta condición tiene un alto impacto emocional en la autoestima y la calidad de vida en general.
Los parches rojos y la piel escamada son un asunto que va más allá de la piel y la apariencia física. Si vives con psoriasis, seguramente has experimentado vergüenza o incomodidad e incluso hasta síntomas de ansiedad o depresión cuando la enfermedad se vuelve difícil de controlar.
¡Pero no estás solo! Aunque vivir con una enfermedad crónica representa todo un desafío, puedes aplicar diversas estrategias para gestionar tus emociones y mejorar tu calidad de vida.
Investiga sobre la psoriasis y sus tratamientos
El hospital Mayo Clinic sugiere que averigües todo lo que puedas sobre la psoriasis, incluyendo las opciones de tratamiento y los posibles desencadenantes de la condición para que puedas prevenir los brotes.
También recomienda que tu círculo cercano de familia y amigos se informen sobre la psoriasis y te apoyen en el control de la inflamación. No olvides que cumplir adecuadamente con el tratamiento prescrito te ayuda con tu estabilidad emocional.
Conoce otras experiencias de personas con psoriasis
Puedes sentirte identificado con las historias de otras personas que viven con psoriasis y los retos que han enfrentado. Un grupo de apoyo es una gran herramienta que te permite incluso compartir tu experiencia propia.
Limita el estrés
El solo hecho de ser diagnosticado con psoriasis puede generar estrés y por consiguiente aumentar la probabilidad de brotes en la piel. Sin embargo, puedes practicar actividades que despejen tu mente, como la meditación o el yoga. También es beneficioso compartir tiempo con familia y amigos.
Mantén un estilo de vida saludable
Apunta hacia un estilo de vida saludable para manejar la psoriasis. Practica hábitos como ejercicio regular, alimentación balanceada, moderación en el consumo de alcohol y mantener un peso adecuado.
Al educarte sobre la psoriasis y sus tratamientos, conectarte con otros que comparten experiencias similares, reducir el estrés y mantener un estilo de vida saludable, puedes encontrar formas efectivas de sobrellevar los altibajos emocionales que acompañan a esta condición.
Recuerda que cada paso que das hacia el cuidado de tu bienestar emocional también contribuye a mejorar tu calidad de vida en general.
