La buprenorfina, un medicamento clave para tratar la adicción a los opioides, puede reducir de manera drástica el riesgo de sobredosis entre adolescentes y adultos jóvenes. Sin embargo, su efectividad depende directamente de un uso continuo y adherente durante al menos un año, según un nuevo estudio publicado el 18 de noviembre en Pediatrics.
Un año de tratamiento marca la diferencia
El análisis, liderado por el Dr. Scott Hadland, jefe de medicina para adolescentes y adultos jóvenes en Mass General Brigham for Children en Boston, evaluó a casi 12.000 jóvenes entre 13 y 26 años que comenzaron a tomar buprenorfina en Massachusetts entre 2014 y 2020.
Los hallazgos fueron contundentes:
- Suspender el tratamiento entre 3 y 9 meses aumentó el riesgo de sobredosis en 82 %.
- Abandonarlo antes de los 3 meses elevó el riesgo en 76 %.
- Incluso aquellos que completaron un año pero con adherencia irregular tuvieron un 46 % más de riesgo que quienes siguieron la dosis prescrita al pie de la letra.
“Mantener una alta adherencia durante al menos un año reduce sustancialmente el riesgo de sobredosis”, señaló Hadland. “Es un mensaje claro para clínicos, familias y jóvenes: un tratamiento más prolongado salva vidas”.
Cómo actúa la buprenorfina
De acuerdo con la Administración de Servicios de Abuso de Sustancias y Salud Mental (SAMHSA), la buprenorfina funciona al activar los mismos receptores cerebrales que opioides como la heroína o el fentanilo, pero de manera controlada y segura. Esto permite:
- Reducir los antojos
- Estabilizar el organismo
- Prevenir sobredosis potencialmente mortales
El riesgo de interrumpir demasiado pronto
El estudio también destaca una realidad frecuente: muchos jóvenes suspenden el tratamiento tras notar mejoría durante las primeras semanas o meses. Pero este periodo no es suficiente.
“El trastorno por consumo de opioides es una condición crónica, con recaídas posibles durante varios años”, explicó Hadland. “Permanecer en tratamiento, incluso cuando las cosas mejoran, puede prevenir una recaída y salvar vidas”.
Recomendaciones para reforzar la continuidad del tratamiento
El equipo investigador subraya que clínicos, centros de tratamiento, aseguradoras y sistemas de salud pueden desempeñar un papel clave ofreciendo:
- Buprenorfina inyectable de acción prolongada, que favorece la adherencia.
- Apoyo integral para jóvenes con inestabilidad habitacional o condiciones de salud mental.
- Programas que reduzcan las barreras estructurales al tratamiento continuo.
“En plena era del fentanilo, un tratamiento a corto plazo no es suficiente”, advirtió Hadland. “Asegurar que los jóvenes se mantengan con la medicación por un año o más es esencial para disminuir las muertes por sobredosis”.
La Administración de Servicios de Abuso de Sustancias y Salud Mental ofrece recursos adicionales sobre la buprenorfina y su uso seguro en el tratamiento del trastorno por consumo de opioides.
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