La Navidad es un momento especial para compartir, reflexionar y celebrar con nuestros seres queridos. Sin embargo, para los pacientes con cáncer, sus familiares y cuidadores, esta temporada puede presentar desafíos únicos. Conscientes de esta realidad, el Dr. Humberto Guiot, Director Ejecutivo del Centro Comprensivo de Cáncer, comparte recomendaciones esenciales para vivir estas fiestas con bienestar físico y emocional.
«La Navidad es un tiempo para celebrar la vida, el amor y la esperanza. Para los pacientes con cáncer, estas fiestas pueden ser desafiantes, pero también representan una oportunidad para fortalecer vínculos familiares y encontrar momentos de alegría», expresó el Dr. Guiot.
Uno de los aspectos más importantes para los pacientes durante esta temporada es mantener su cuidado médico. Aunque las festividades tienden a alterar las rutinas, es crucial no descuidar las citas médicas y los tratamientos en curso. Mantener una comunicación abierta con el equipo médico asegura que no haya interrupciones en la atención, lo que resulta vital para su bienestar.
Asimismo, la alimentación durante las festividades debe ser supervisada cuidadosamente. Las comidas navideñas suelen ser ricas y abundantes, pero los pacientes con cáncer deben seguir las pautas nutricionales indicadas por sus médicos o nutricionistas. Una dieta equilibrada refuerza el sistema inmunológico y ayuda a mantener niveles de energía adecuados para disfrutar de las celebraciones.
La prevención de enfermedades también es un tema prioritario. Durante las reuniones familiares, es importante evitar el contacto con personas que presenten síntomas de gripe o resfriado, ya que los pacientes inmunocomprometidos son particularmente vulnerables a infecciones que pueden complicar su estado de salud.
El bienestar emocional es igualmente relevante en estas fechas. Reconocer los propios límites y sentirse cómodo limitando actividades es fundamental para evitar el estrés. La tecnología puede facilitar esta conexión emocional, permitiendo que aquellos que no puedan asistir a reuniones presenciales mantengan el contacto a través de videollamadas.
El Dr. Guiot también hizo hincapié en la importancia de buscar apoyo profesional si es necesario. «Hablar con un psicólogo o consejero puede ser especialmente útil para manejar las emociones que surgen durante estas festividades. No hay vergüenza en buscar ayuda. La salud emocional es tan importante como la física», comentó.
Además, el consumo moderado de alcohol es esencial, ya que los pacientes en tratamiento activo de cáncer pueden ser más susceptibles a sus efectos y a posibles interacciones con medicamentos.
Por su parte, el papel de los familiares y cuidadores es crucial. Practicar la empatía, escuchar y comprender las necesidades del paciente, así como ajustar las tradiciones familiares para que sean más simples y significativas, son gestos que pueden marcar la diferencia. Compartir responsabilidades entre varios miembros de la familia también puede aliviar la carga de los cuidadores principales.
