Regulando el consumo de yodo: la clave para controlar la enfermedad de Hashimoto

Así como la tiroides regula múltiples funciones del organismo, la alimentación influye en el funcionamiento de todos los órganos de nuestro cuerpo. En una afección como Hashimoto, la nutrición no es un aspecto aislado, por el contrario, puede ser una herramienta eficaz para ayudarte a controlar los síntomas y mantener una buena salud general.

¿Qué es la enfermedad de Hashimoto?

La afección ocurre cuando el sistema inmunitario ataca la glándula de la tiroides, reduciendo la producción de hormonas tiroideas esenciales para regular el metabolismo y otras funciones del cuerpo. A menudo suele llevar al hipotiroidismo debido a la ausencia de producción de estas hormonas. 

Como dato importante debes conocer que la tiroides utiliza yodo, un mineral presente en algunos alimentos, para producir hormonas tiroideas. Sin embargo, las personas con enfermedad de Hashimoto pueden ser sensibles a grandes cantidades de yodo, lo que podría empeorar el hipotiroidismo.

Por lo tanto, los Institutos Nacionales de Salud recomiendan evitar ciertos alimentos con alto contenido de yodo como las algas marinas y otros suplementos que lo contengan. También es importante tener cuidado con algunos jarabes para la tos que tienen yodo.

Sin embargo, muchas dudas pueden persistir acerca de qué alimentos o bebidas son ideales incluirlas en la alimentación o en su defecto omitirlas por completo. En esos casos lo recomendable es consultar con un médico y un nutricionista para conocer cuál es la cantidad de yodo adecuada y empezar a implementar una alimentación balanceada.

Consumo de yodo en el embarazo

Los Institutos Nacionales de Salud también explican que si estás embarazada, necesitas suficiente yodo para asegurar que tu bebé reciba una cantidad adecuada de este mineral crucial para su desarrollo. Pero al mismo tiempo, el exceso de yodo puede causar problemas como bocio en el bebé, por lo que es fundamental consultar con tu médico para determinar la cantidad correcta.

Actualmente, se están llevando a cabo investigaciones sobre ciertos suplementos y nutrientes que pueden afectar la enfermedad de Hashimoto. Aunque no hay guías específicas actualmente, algunos nutrientes como la vitamina D y el selenio están siendo estudiados por su potencial impacto positivo.

Consejos nutricionales 

Además de revisar el consumo de yodo, seguir una dieta equilibrada y saludable puede mejorar tu bienestar general. Para eso, puedes incluir alimentos ricos en fibra como las frutas y verduras, proteínas magras como el pollo, pescado y legumbres, y grasas saludables como el aguacate y el aceite de oliva, que también ayudan a la salud del corazón.

Aunque el manejo de la enfermedad de Hashimoto puede representar un verdadero desafío, es posible llevar un estilo de vida saludable y activo, siguiendo una alimentación equilibrada y cumpliendo con el tratamiento médico.