El manejo del mieloma múltiple ha experimentado una revolución científica sin precedentes. De tratamientos limitados y supervivencias cortas, la enfermedad ha pasado a ser, para muchos pacientes, una condición crónica con expectativas de vida que hoy superan una década.
El Dr. José Sobrino, hematólogo oncólogo del Hospital HIMA San Pablo Bayamón, repasa 40 años de avances y explica cómo las terapias modernas continúan extendiendo la esperanza.
Del único tratamiento disponible a un arsenal terapéutico
Cuando el Dr. Sobrino inició su práctica hace cuatro décadas, las opciones eran mínimas.
“Había sólo un método de tratamiento… y a los 24 meses esa respuesta desaparecía. No había más ninguna alternativa”.
El régimen estándar combinaba el agente alquilante Alkeran® con el esteroide Deltasone®. Tras la pérdida de respuesta, los pacientes quedaban sin opciones.
Con los años comenzaron a surgir nuevas combinaciones. Primero, esquemas con Adriamycin®, Oncovin® y esteroides; luego, regímenes más complejos que integraban hasta cinco fármacos.
En los últimos 20 a 15 años llegaron los medicamentos derivados de la talidomida como Thalomid®, seguidos por los inhibidores del proteasoma Velcade® y, más adelante, Kyprolis®.
Un salto en supervivencia de 24 meses a más de 10 años
Los avances terapéuticos han cambiado radicalmente el pronóstico.
“Si incluimos los avances de una sobrevida de alrededor de 24 a 30 meses, hoy hay una expectativa de alrededor de 10 años”.
Con la incorporación de inmunoterapias y estrategias más precisas, algunos pacientes alcanzan remisión molecular, lo que puede extender la supervivencia aún más. “En pacientes que consiguen desaparición total de las células de mieloma, la sobrevida se ha proyectado a 16 años”.
El estudio PERSEUS, por ejemplo, mostró que quienes lograron remisión profunda pudieron alcanzar estas cifras alentadoras.
El Dr. Sobrino enfatiza que la isla cuenta con acceso pleno a las terapias aprobadas internacionalmente. “Creo que tenemos acceso prácticamente a todos los medicamentos que surgen en el mercado y demuestran ser efectivos”.
En los últimos años, el estándar para pacientes candidatos a trasplante ha evolucionado. A las combinaciones tradicionales se les sumó el inhibidor de CD38 Darzalex®, consolidando esquemas de cuatro fármacos como la terapia aceptada hoy.
Medicina personalizada, inmunoterapia, anticuerpos y CAR-T
El futuro del mieloma múltiple ya se vive en el presente. Las terapias personalizadas están redefiniendo el tratamiento:
- Darzalex® y otros inhibidores de CD38
- Anticuerpos dirigidos contra antígenos específicos como Tecvayli®
- Terapias CAR-T como Abecma® y Carvykti®
“Se personalizan las células del paciente y luego se le inyectan para atacar específicamente las células de mieloma”.
Los tratamientos innovadores traen consigo nuevos retos clínicos. El Dr. Sobrino menciona dos en particular:
- Síndrome de liberación de citoquinas
- Infecciones que requieren monitoreo estrecho
“La enfermera tiene que estar atenta y el hospital tiene que tener a la mano todos los medicamentos necesarios”.
¿Hacia una cura o hacia una enfermedad crónica?
Aunque la investigación continúa avanzando, el Dr. Sobrino sugiere que el futuro podría ir más allá del concepto tradicional de “curación”. “Quizás no se cura el mieloma, pero se convierte en una enfermedad crónica cuya mortalidad puede ser sobrepasada por la muerte natural”.
Con una edad promedio de diagnóstico alrededor de los 69 años, el reto podría desplazarse desde la erradicación total hacia la prolongación significativa de la vida con calidad.
El especialista concluye con un mensaje de optimismo: “Quiero desearle a todos los pacientes que miren hacia el futuro con esperanza. La vida se puede prolongar tanto que ya no necesiten curarse. Estamos siempre a la orden para servirles”.









