Para muchas personas, el éxito parece producto de la suerte. Sienten que no lo merecen y temen ser descubiertas como un fraude en cualquier momento, a este fenómeno se conoce como el síndrome del impostor.
Este síndrome afecta a muchas personas, especialmente a quienes trabajan en entornos exigentes como el campo médico y sanitario. Aunque sus logros son reales y tangibles, quienes sufren este síndrome creen que han llegado hasta donde están por suerte, circunstancias externas o incluso por engaño involuntario. Esto genera una constante sensación de inseguridad y miedo a ser expuestos como «fraudes».
Impacto del síndrome del impostor
Aunque este trastorno no tiene una definición clínica oficial, el síndrome del impostor se relaciona con la autoexigencia excesiva y perfeccionismo, entornos familiares críticos o sobreprotectores, falta de validación durante la infancia y estereotipos sociales y laborales que generan presión adicional.
Las personas que lo experimentan pueden enfrentarse a síntomas tales como, ansiedad constante por el temor de no estar a la altura, depresión causada por la autocrítica desmedida y estrés crónico que afecta tanto la salud mental como la física.
Variaciones del síndrome
La literatura médica describe el síndrome del impostor en 5 variaciones
- Perfeccionista: personas altamente competitivas que buscan la perfección, se imponen metas y estándares prácticamente inalcanzables. Un pequeño error es igual a fracaso y vergüenza.
- Genio natural: en este caso el hecho de que tengan que esforzarse para lograr dominar una habilidad o una materia equivale a un fracaso.
- Solista: en este grupo están las personas que cuando solicitan ayuda piensan que es una derrota, ya que deberían poder lograr el objetivo solas.
- Experto: se siente impostor porque no sabe todo lo que hay que saber sobre un tema en particular o no domina todos los pasos de un proceso. Como tiene mucho que aprender, no se siente como si hubiera alcanzado el rango de «experto».
- Superhumano: persona que «debe» ser la mejor en múltiples papeles, si falla en alguno considera que ha fracasado.
Estudios indican que más del 70% de las personas ha sentido el síndrome del impostor en algún momento. Es especialmente frecuente en mujeres, minorías y personas que trabajan en entornos donde no son el grupo dominante.
Cómo superar este trastorno
Los médicos recomiendan reconocer tus logros y dar crédito a todos tus esfuerzos, busca ayuda y habla de tus miedos con colegas o profesionales de la salud mental. Además, acepta que cometer errores es parte del aprendizaje.
Entender que no estás solo y que estos sentimientos son más comunes de lo que parecen puede ser el primer paso para dejar de sentirte un impostor en tu propio éxito.