La licenciada Nicole Rivera, nutricionista del programa de trasplante de médula ósea y terapia celular del Hospital Auxilio Mutuo, ofreció una conversación detallada sobre la importancia del tratamiento médico nutricional en pacientes con mieloma múltiple, destacando los objetivos clave de la intervención nutricional en este tipo de pacientes.
Según la Lcda. Rivera, uno de los principales objetivos es “mejorar el estado general y la calidad de vida de los pacientes, prevenir el riesgo de malnutrición o corregirlo en caso de que ya haya ocurrido, preservar la masa magra y promover la reconstrucción de tejidos”.
Durante su presentación, la nutricionista explicó cómo funciona la intervención nutricional, destacando la importancia de realizar un diagnóstico nutricional individualizado. “Es esencial evaluar factores como la edad, peso, condiciones médicas preexistentes, laboratorios y los medicamentos que está tomando el paciente”, afirmó la experta.
A partir de esta evaluación detallada del paciente, se diseñan estrategias para garantizar que cada paciente reciba los nutrientes adecuados, teniendo en cuenta sus necesidades particulares.
Herramienta “Mi plato”
Un método útil que mencionó la Lcda. Rivera fue la de “Mi plato”, una representación visual de la distribución de alimentos en un plato de 9 pulgadas, que busca asegurar una alimentación balanceada y variada. la Lcda. Rivera hizo énfasis en la importancia de nutrientes específicos como el hierro, el ácido fólico, la vitamina B12 y la vitamina D, que son comúnmente deficientes en pacientes con mieloma múltiple.
“Durante los tratamientos, es común que los medicamentos afecten el apetito y los patrones de alimentación, por lo que debemos ser muy conscientes de los efectos secundarios que los pacientes pueden experimentar”, señaló la experta. Esto incluye la pérdida o ganancia de peso, alteraciones en el gusto y cambios en las preferencias alimentarias.
Dieta equilibrada y completa
De la misma manera, un aspecto crucial de la intervención nutricional es el enfoque en las fuentes de carbohidratos, proteínas y grasas. “Es importante consumir fuentes de carbohidratos que sean bajas en azúcares añadidos y ricas en fibra, como los granos enteros y las viandas”, explicó Rivera.
También destacó la importancia de las proteínas de alto valor biológico, que provienen de fuentes animales y vegetales como la soya y tofu. Para aquellos pacientes que no pueden consumir proteínas animales, se deben considerar alternativas como suplementos nutricionales, que pueden ser una excelente fuente de proteínas concentradas.
En cuanto a las frutas y vegetales, la licenciada explicó que estos alimentos no solo proporcionan fibra y nutrientes esenciales, sino que también son ricos en antioxidantes, lo cual es fundamental en el proceso de recuperación.
La hidratación también fue otro de los puntos clave de la charla. La Lcda. Rivera explicó que los medicamentos utilizados en el tratamiento del mieloma múltiple pueden causar efectos secundarios como deshidratación, lo que agrava problemas como el estreñimiento y la fatiga. “Es fundamental mantener una adecuada ingesta de líquidos, ajustando la cantidad según las necesidades del paciente, especialmente si experimenta efectos secundarios como vómito o diarrea”, enfatizó.
Por último, la Lcda. Nicole Rivera hizo un llamado a la acción, recomendando a los pacientes estar atentos a su dieta y estilo de vida. “Es importante no solo centrarse en la alimentación, sino también mantener una actividad física regular, siempre que sea posible y con la autorización médica, para preservar la masa muscular y proteger los huesos”, concluyó.