Protección escolar para niños con diabetes: Lo que establece la Ley 199 en Puerto Rico

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Sofía Bauzá, profesional de enfermería y educadora en diabetes de la Fundación Pediátrica de Diabetes.

En Puerto Rico, los niños y jóvenes con diabetes cuentan con el respaldo de la Ley 199, conocida como la «Ley para la Atención de los Estudiantes con Diabetes Tipo 1 y Tipo 2 en las Instituciones Escolares Públicas y Privadas», la cual establece una serie de derechos, protocolos y responsabilidades tanto para las escuelas como para las familias, con el fin de proteger la salud y el bienestar de los estudiantes.

Sofía Bauzá, profesional de enfermería y educadora en diabetes de la Fundación Pediátrica de Diabetes, explica que esta legislación tiene como objetivo central garantizar que los niños con diabetes estén seguros en el entorno escolar.

“La ley 199 provee derechos para estudiantes con diabetes, y para garantizar que estos niños que viven con la condición de diabetes, estén seguros en la escuela respecto a su condición”, afirma Bauzá.

Personal capacitado y protocolos individualizados

Uno de los puntos clave de la Ley 199 es la formación obligatoria del personal escolar que atiende a estudiantes con diabetes. La Fundación Pediátrica de Diabetes es una de las entidades que se encarga de este adiestramiento, preparando al personal para enfrentar desde situaciones rutinarias hasta emergencias médicas.

“Se les enseñan cosas durante ese adiestramiento tales como hacer la prueba de glucosa en sangre capilar, administrar insulina, cómo trabajar con un niño con diabetes en situaciones de emergencia, pero todo se hace de acuerdo a unas instrucciones que provee el endocrinólogo pediátrico del estudiante”, detalla la experta.

De acuerdo con la ley, la enfermera escolar debe ser una de las personas capacitadas, y además debe haber otra persona dispuesta a colaborar activamente con el manejo de la condición del estudiante.

El rol fundamental de los padres

Aunque la ley obliga a las escuelas a cumplir con ciertos protocolos, el papel de los padres o tutores es igual de crucial.

“Los padres tienen que proveer primero que nada el documento del endocrinólogo pediátrico; ese documento, según la ley 199, se llama el plan de manejo médico y son las instrucciones de cómo médicamente se maneja ese estudiante”, señala Sofia Bauzá.

Además, los padres deben asegurarse de enviar a la escuela todos los insumos médicos y meriendas necesarios para el manejo diario de la diabetes de su hijo.

En conjunto, la Ley 199 representa un paso importante hacia la inclusión y la equidad en el sistema educativo de Puerto Rico, asegurando que los estudiantes con diabetes puedan desarrollarse en un entorno seguro y con el respaldo adecuado.

Su cumplimiento no solo recae en las instituciones escolares, sino también en el compromiso de los padres, los profesionales de la salud y la comunidad educativa; trabajando unidos para proteger la salud y garantizar el bienestar integral de cada niño y joven que vive con esta condición.

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