Hablar de VIH todavía incomoda, pero evitar el tema no detiene la epidemia. La información sí. Especialmente cuando se trata de proteger a niños y adolescentes. “Es crucial que la información venga de nosotros, aunque sea incómodo”, afirma el Dr. Iván Meléndez, director médico del Centro Ararat, quien insiste en que la educación sexual debe comenzar desde edades tempranas.
Los datos respaldan su postura en Puerto Rico, la actividad sexual inicia, en promedio, a los 11 años. Por eso el especialista recomienda abrir estos diálogos desde los 9 años. Una conversación oportuna puede significar la diferencia entre prevenir o enfrentar un diagnóstico tardío.
Más allá del diagnóstico, un nuevo panorama terapéutico
El VIH dejó de ser una sentencia de muerte. Hoy existen alternativas que hacen la vida más sencilla para las personas que viven con el virus: inyecciones bimensuales, tabletas semanales en desarrollo y esquemas más tolerables. Estas opciones mejoran la calidad de vida y, sobre todo, permiten alcanzar la indetectabilidad, un estado en el que el virus no se transmite. “Indetectable es igual a intransmisible”, recalca el Dr. Meléndez.
Pero para llegar allí, el primer paso es la detección temprana. Por eso, el especialista insiste en realizar una prueba de VIH cada vez que se diagnostica una nueva infección de transmisión sexual (ITS), incluso si el paciente ya tuvo resultados negativos antes. Esta práctica acelera el inicio del tratamiento y ayuda a cortar cadenas de transmisión.
Aunque la ciencia ha avanzado, persisten obstáculos importantes. Uno de ellos es el acceso limitado a la PrEP (profilaxis preexposición), un medicamento altamente eficaz para evitar el contagio del VIH. Su disponibilidad sigue dependiendo de cada proveedor de salud, lo que deja por fuera a personas en riesgo que podrían beneficiarse.
El manejo del VIH en adultos mayores también representa un nuevo reto. Hoy más personas envejecen con el virus, lo que implica atender multimorbilidades, ajustar esquemas de tratamiento y enfrentar problemas recientes en la distribución de medicamentos, que han afectado la adherencia de algunos pacientes.









