La gobernadora de Puerto Rico, Jenniffer González Colón, presentó junto a la Comisión para la Seguridad en el Tránsito (CST) una nueva campaña educativa enfocada en prevenir fatalidades y lesiones asociadas al consumo de alcohol durante la temporada navideña. El esfuerzo integra a diversas agencias gubernamentales, organizaciones de seguridad vial y a familiares que han perdido a seres queridos en incidentes relacionados con conductores ebrios.
Una campaña inspirada en historias reales
El evento contó con la participación de la gobernadora; el director ejecutivo de la CST, José Orlando “Memo” González Mercado; el representante Fernando Sanabria; la secretaria de Justicia, Lourdes Gómez; el superintendente de la Policía, Joseph González; y la directora ejecutiva de MADD Puerto Rico, Melissa Ramírez Rivera.
Como portavoces principales estuvieron familiares de víctimas de conducción ebria, incluyendo al artista urbano Arcángel, hermano de Justin Rafael Santos, y al señor Josean García, padre de las jóvenes Esther Raquel y Eunice Raquel García Vázquez.
La nueva campaña gira en torno a la pieza audiovisual “Un sueño detenido. Un mensaje para salvar vidas”, inspirada en la historia de Justin Santos, cuya vida terminó abruptamente en noviembre de 2021 cuando un conductor bajo los efectos del alcohol invadió el carril contrario. La producción, desarrollada con autorización plena de su familia y utilizando recreación digital, presenta momentos íntimos de Justin con sensibilidad y respeto.
Arcángel, profundamente marcado por la pérdida de su hermano, aportó autenticidad y fuerza al mensaje central del esfuerzo: no conducir bajo los efectos del alcohol y optar por alternativas seguras como un conductor designado o transportación asistida.
Durante su intervención, la gobernadora destacó el propósito humano del proyecto: “Esta campaña nace de historias reales, de familias que han vivido pérdidas que jamás debieron ocurrir. ‘Un sueño detenido’ es más que un título: es un recordatorio de que cada decisión en la carretera tiene consecuencias permanentes”.
Por su parte, el director ejecutivo de la CST enfatizó: “Que tu fiesta no termine siendo la tragedia de otra familia. Cada decisión responsable tiene el poder de evitar dolor y proteger vidas”.
Inversión, alcance y movilización en las calles
La campaña fue financiada con fondos federales, con una inversión de más de $400,000, destinados a televisión, cine, radio, redes sociales y medios digitales. Su objetivo principal es reducir conductas de riesgo y promover opciones seguras durante las festividades.
En paralelo, la CST coordinó movilizaciones de seguridad vial junto a la Policía de Puerto Rico y Policías Municipales, con una inversión adicional estimada entre $250,000 y $320,000. Estas operaciones incluyen patrullaje preventivo y ampliación de horas extra en zonas de alta incidencia, todo financiado sin impacto al presupuesto estatal.
Además, los 11 Programas Comunitarios de la CST llevarán materiales educativos y orientaciones a escuelas, comunidades, organizaciones sin fines de lucro, centros de envejecientes y espacios públicos para reforzar el mensaje de prevención.
Una ley para hacer justicia a las víctimas
Durante la conferencia, la gobernadora convirtió en ley el Proyecto de la Cámara 321, ahora Ley 136-2025, “Ley para hacer Justicia a las Víctimas de Conductores bajo estado de Embriaguez y otras Sustancias Controladas”.
La medida, impulsada por el representante Fernando Sanabria Colón, establece pena de cárcel obligatoria para conductores ebrios que causen muerte o daño corporal grave, eliminando sentencias suspendidas o penas alternativas.
“Enviamos un mensaje contundente: en Puerto Rico no permitiremos que conductores bajo los efectos del alcohol continúen causando dolor. Aspiramos a un país de ley y orden”, expresó la gobernadora.
La conferencia también rindió homenaje a las víctimas cuyas historias impulsan este esfuerzo:
Justin Rafael Santos
Joven asistente de tarima y coordinador de presentaciones, soñaba con emprender en la industria del entretenimiento y apoyar la carrera artística de su hermano Arcángel. Su vida fue truncada cuando una conductora ebria lo impactó en dirección contraria al cruzar el puente Teodoro Moscoso.
Esther Raquel y Eunice Raquel García Vázquez
En Añasco, ambas hermanas fueron víctimas de un conductor que, presuntamente bajo los efectos del alcohol, las embistió mortalmente.
- Esther Raquel, de 23 años y con seis meses de embarazo, estudiaba educación especial y era madre de una niña de tres años.
- Eunice Raquel, de 19 años, era estudiante de aviación con 56 horas de vuelo completadas y aspiraba a convertirse en piloto comercial.
Con este esfuerzo, la CST y el Gobierno de Puerto Rico reafirman su compromiso con la prevención, la educación y la protección de vidas. Las historias de Justin, Esther Raquel y Eunice Raquel se convierten en un recordatorio de que cada decisión al volante puede salvar o detener vidas y sueños.









