Una caminata diaria puede ser la clave para prevenir el dolor lumbar crónico, según un estudio publicado recientemente en JAMA Network Open. La investigación, realizada en Noruega con la participación de más de 11.200 personas, encontró que quienes caminaban al menos 100 minutos al día redujeron su riesgo de padecer dolor lumbar persistente en aproximadamente un 25 %, en comparación con quienes caminaban menos de 78 minutos diarios.
El dolor lumbar crónico, definido como aquel que se mantiene por tres meses o más, es una de las causas más comunes de malestar y discapacidad a nivel mundial. En ese contexto, el hallazgo de que una actividad tan sencilla, gratuita y accesible como caminar pueda tener un efecto preventivo significativo tiene importantes implicaciones para la salud pública.
Los investigadores observaron que los beneficios comenzaron a estabilizarse tras superar los 100 minutos diarios de caminata, lo que sugiere que no es necesario alcanzar metas excesivas para ver resultados positivos.
Esta dosis moderada de actividad física podría incorporarse fácilmente en la rutina diaria de la mayoría de las personas, promoviendo no solo la salud de la espalda, sino también el bienestar general.
Los autores del estudio sugieren que sus hallazgos podrían ser útiles para diseñar políticas públicas enfocadas en la prevención de enfermedades musculoesqueléticas, especialmente en poblaciones con estilos de vida sedentarios.
Este estudio se suma a la creciente evidencia que respalda la actividad física regular como estrategia efectiva para prevenir y manejar distintas condiciones crónicas. Caminar no solo ayuda a mantener la musculatura lumbar activa y estable, sino que también mejora la circulación, reduce el estrés y promueve una mejor postura.
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