La psoriasis es una enfermedad inflamatoria crónica de la piel que afecta a millones de personas en todo el mundo. Se caracteriza por la aparición de manchas rojas, descamación, picazón y molestias, lo que puede impactar significativamente la calidad de vida. Aunque existen diversos tratamientos, algunos pueden tener efectos secundarios indeseados. Ahora, una nueva investigación abre la puerta a una terapia innovadora que utiliza un fármaco activado por luz azul para combatir esta afección.
¿Cómo funciona este nuevo tratamiento?
El fármaco, denominado MRS7787, actúa sobre el sistema inmunitario, reduciendo la inflamación característica de la psoriasis. Lo particular de este compuesto es que permanece inactivo hasta que se expone a la luz azul, lo que permite una activación precisa en las áreas afectadas. Este mecanismo es posible gracias a un componente llamado diazocina, que cambia la estructura química del fármaco al recibir luz, transformándolo en su versión activa.
El MRS7787 tiene dos formas o isómeros: el Z-MRS7787, que es inactivo, y el E-MRS7787, que es el responsable del efecto antiinflamatorio. La luz azul convierte el isómero Z en E, activando así el tratamiento. Por el contrario, la luz verde devuelve el fármaco a su estado inactivo, lo que ofrece un control reversible y localizado de la terapia.
Un avance en la fotofarmacología
Este descubrimiento pertenece al campo de la fotofarmacología, una rama de la medicina que investiga compuestos que se activan o desactivan mediante la luz. A diferencia de los tratamientos convencionales, esta tecnología permite actuar de forma precisa solo donde se necesita, minimizando los efectos secundarios.
En el estudio, realizado en modelos animales, se inyectó MRS7787 en la zona afectada y luego se aplicó luz azul durante ocho minutos. Los resultados mostraron una reducción significativa de la inflamación, mientras que la exposición a luz verde no produjo efectos, confirmando que la eficacia del tratamiento depende de la activación lumínica.
Posibles aplicaciones futuras
Actualmente, los tratamientos para la psoriasis incluyen cremas tópicas, fototerapia con rayos ultravioleta y medicamentos orales o inyectables. Sin embargo, algunos de estos métodos pueden causar irritación, aumentar el riesgo de cáncer de piel o afectar al sistema inmunitario. La combinación de MRS7787 con la terapia de luz podría aumentar la eficacia del tratamiento, reducir los efectos adversos y simplificar la rutina de los pacientes, ya que bastaría con una sesión diaria de luz azul.
Además, este avance podría extenderse a otras enfermedades inflamatorias, como la artritis reumatoide o el dolor crónico. El compuesto MRS7787 deriva del piclidenosón, un medicamento ya en fase avanzada de ensayos clínicos, lo que acelera las posibilidades de que este tratamiento llegue pronto a los pacientes.
En conclusión, la combinación de fármacos fotoconmutables y luz azul representa una opción prometedora para tratar la psoriasis de manera más precisa, segura y eficaz, ofreciendo una nueva esperanza para quienes conviven con esta enfermedad.