La Dra. María Eugenia García es una destacada neuróloga, superespecialista en dolores de cabeza, cuya trayectoria ha sido inspirada por una combinación única de ciencia, pasión y compromiso con sus pacientes. Aunque comenzó su carrera en ingeniería eléctrica, pronto descubrió que su verdadera vocación estaba en la medicina.
Su amor por la neurología creció a medida que se adentraba en el campo, especialmente por su capacidad para mejorar la calidad de vida de los pacientes.
El mayor reto que enfrentó la Dra. García como mujer en la neurología fue lograr un equilibrio entre su vida personal y profesional. “Lo más difícil ha sido organizarse, priorizar lo que quiero y manejar tanto mi vida personal como la profesional”, comparte.
Sin embargo, ha logrado superar este desafío y ahora se siente realizada tanto en lo personal como en lo profesional, disfrutando de los momentos gratificantes que le otorgan sus pacientes. «No tiene precio ver el agradecimiento de un paciente cuando mejora su calidad de vida», afirma.
Además, la Dra. García destaca la importancia de la mayor presencia femenina en la neurología, especialmente en el tratamiento de dolores de cabeza, ya que esta condición es tres veces más común en mujeres que en hombres. Esta presencia ha permitido un mayor entendimiento y empatía hacia las pacientes, lo que mejora el diagnóstico y tratamiento.
A lo largo de su carrera, la Dra. García ha tenido la suerte de contar con varias mujeres inspiradoras que la han guiado y motivado. La Dra. Ana Judith Román, la Dra. Guislaine Alfonso y la Dra. Francesca Fiorito han sido fundamentales en su formación y desarrollo profesional.
A las jóvenes que sueñan con ser neurólogas, la Dra. García les da un valioso consejo: “No dejen de seguir sus sueños, porque aunque puede ser difícil, vale la pena. Ser mujer en la neurología es una experiencia hermosa, ya que puedes hacer una diferencia real en la vida de los pacientes.”
Con respecto al futuro de la mujer en la neurología, la Dra. García considera que el camino está bien encaminado. Las mujeres están tomando un papel cada vez más importante en la investigación, la academia y la práctica clínica, y aunque aún queda trabajo por hacer, ella se siente optimista sobre el progreso.
Finalmente, para conmemorar el Día de la Mujer, la Dra. García reflexiona: “Para mí es un orgullo ser mujer y haber logrado lo que he logrado en el camino. Ver a las pacientes, especialmente a las mujeres, recibir el apoyo adecuado y mejorar es una de las mayores satisfacciones de mi carrera”.