Un nuevo ensayo clínico internacional ha revelado que la radioterapia de la pared torácica después de una mastectomía no mejora la supervivencia a largo plazo en mujeres con cáncer de mama en estadios tempranos o de riesgo intermedio, comparada con quienes no reciben este tratamiento adicional.
El estudio, publicado recientemente y financiado por el Medical Research Council, forma parte del ensayo SUPREMO, y es considerado uno de los más amplios y prolongados de su tipo. Los resultados podrían tener un impacto importante en las guías de tratamiento oncológico, al sugerir que algunas pacientes podrían evitar la radioterapia sin comprometer su pronóstico.
Un seguimiento de casi una década
El ensayo, de fase 3 y diseño aleatorizado, incluyó a más de 1.600 mujeres con cáncer de mama en estadio temprano o intermedio, que habían sido tratadas con mastectomía, linfadenectomía axilar y terapia sistémica. Las pacientes fueron asignadas al azar a dos grupos: uno recibió radioterapia en la pared torácica (de 40 a 50 Gy) y el otro no.
Tras una mediana de seguimiento de 9,6 años, los investigadores encontraron que la supervivencia global a 10 años fue prácticamente idéntica entre ambos grupos:
- 81,4 % en el grupo con radioterapia.
- 81,9 % en el grupo sin radioterapia.
La diferencia estadística fue no significativa (p = 0,80), lo que indica que la radioterapia no aumentó las posibilidades de supervivencia a largo plazo.
Resultados secundarios y recidivas
Aunque la recurrencia local (es decir, el regreso del tumor en la pared torácica) fue ligeramente menor en el grupo que recibió radiación —1,1 % frente a 2,5 %—, la diferencia fue menor al 2 %.
Tampoco se observaron diferencias relevantes en la supervivencia libre de enfermedad (76,2 % con radiación vs. 75,5 % sin ella) ni en la supervivencia libre de metástasis a distancia (78,2 % vs. 79,2 %).
En conjunto, los resultados indican que la radioterapia postmastectomía podría no ser necesaria en mujeres con cáncer de mama de riesgo intermedio, siempre que reciban tratamientos sistémicos modernos y un adecuado seguimiento clínico.
Replanteando el tratamiento
Estos hallazgos podrían llevar a una práctica médica más personalizada, reduciendo la exposición innecesaria a radiación y sus efectos adversos, como lesiones cutáneas, fibrosis o riesgo cardiovascular.
Para las pacientes, esto supone una menor carga terapéutica y mejor calidad de vida, sin comprometer la eficacia del tratamiento.
El ensayo SUPREMO se suma a una creciente evidencia que apoya la individualización del tratamiento oncológico, donde la decisión de aplicar radioterapia debe basarse en el riesgo real de recurrencia y no aplicarse de forma rutinaria tras la mastectomía.
Los investigadores concluyen que la omisión segura de la radioterapia es posible en mujeres con cáncer de mama temprano o intermedio, tratadas con terapias sistémicas adyuvantes contemporáneas.
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