La Dra. Andrea Iriarte, especialista en periodoncia y medicina oral, explica la importante conexión entre la higiene bucal y la salud cardiovascular. «Tenemos bacterias que viven en nuestra boca todo el tiempo, no las vemos ni las sentimos, pero ahí están», comenta la especialista.
Estas bacterias tienen la capacidad de ingresar al torrente sanguíneo a través de la mucosa de la encía, que está llena de vasos sanguíneos. «Se introducen, se van a la sangre y pueden llegar hasta las válvulas cardíacas, colonizándolas e infectándolas», añade.
De la misma manera, la mala salud oral puede aumentar el riesgo de desarrollar endocarditis infecciosa. Esta se conoce por ser una infección en el revestimiento del corazón causada por la acumulación de bacterias en el torrente sanguíneo. La afección es poco común, pero potencialmente mortal, debido a que puede afectar no solo el revestimiento del corazón, sino también las válvulas y los músculos del corazón.
Es por esto que las personas con problemas cardiovasculares corren un mayor riesgo de desarrollar esta enfermedad, principalmente cuando las encías están infectadas o cuando se manipulan encías enfermas durante un procedimiento dental.
Entre los factores de riesgo para desarrollar endocarditis se encuentran: defectos de nacimiento congénitos, tener un marcapasos o una válvula cardiaca artificial, estar inmunodeprimido o el uso de drogas intravenosas regularmente.
Por esta razón, mantener excelentes hábitos de higiene oral es crucial para cualquier persona, pero aún más para aquellos con problemas cardiacos. La Dra. Iriarte recomienda cepillar los dientes al menos cuatro veces al día, alimentarse saludablemente, evitar el consumo de alcohol y tabaco, y visitar periódicamente al odontólogo.
La relación entre la salud bucal y la salud cardiovascular es un tema que merece atención. Las bacterias orales pueden causar infecciones en las válvulas cardíacas, lo que subraya la importancia de una buena higiene bucal.
Cuidar de nuestra salud oral no solo nos ayuda a mantener una sonrisa brillante, sino que también protege nuestro corazón. Siguiendo estos consejos, podemos reducir el riesgo de infecciones cardíacas y mejorar nuestra salud general.
