Si tienes la presión arterial alta o elevada, es imprescindible que implementes cambios en la alimentación para controlar de manera efectiva esta condición. La hipertensión arterial afecta a millones de personas en todo el mundo y está fuertemente relacionada con el exceso del consumo de sal, el sobrepeso y el consumo de alcohol.
De acuerdo con el Instituto Nacional del Corazón, los Pulmones y la Sangre, una de las principales recomendaciones es reducir la ingesta de sal y sodio en la alimentación debido a que aumentan la presión arterial.
Desafortunadamente, la sal es una fuente considerable de sodio que se encuentra en nuestra alimentación diaria, por lo cual es importante identificar los alimentos que tienen grandes cantidades de este ingrediente.
Identifica los alimentos con sodio
Algunos de los alimentos incluyen productos procesados, embutidos, enlatados, sopas instantáneas, paquetes salados, salsas preparadas y algunos condimentos. Para conocer la cantidad de sodio y sal presente en cada uno es útil recurrir a las etiquetas nutricionales de cada producto y elegir correctamente.
Opta por comidas en casa
Otra de las formas efectivas para controlar la presión arterial alta es preparar comidas en casa, ya que de esta manera puedes conocer los ingredientes que consumes, priorizando los alimentos frescos y naturales sobre los procesados.
Al cocinar en casa, es importante reducir gradualmente la cantidad de sal que se agregan a las comidas. Una alternativa puede ser añadir condimentos, hierbas y especias como el ajo, la cebolla, el cilantro, el perejil, el romero, el tomillo, el orégano y el comino para sazonar los platos.
Limita el consumo de sal
También es importante ser consciente al comer por fuera de la casa, eligiendo opciones del menú bajas en sodio o solicitar que las comidas se preparen sin adicionales de sal. Además, es recomendable evitar los alimentos fritos y apanados, que suelen contener altas cantidades de sodio.
Como parte de los cambios en la alimentación, la Asociación Americana del Corazón enfatiza en una dieta basada en alimentos frescos, naturales y poco procesados, optando por frutas, verduras, granos enteros, legumbres, nueces y semillas.
De hecho, investigaciones del NHLBI han mostrado que la dieta DASH combinada con un plan de alimentación bajo en sal puede ser igual de efectivo a los medicamentos para disminuir la presión arterial alta.
Reducir la ingesta de sal y sodio en la alimentación es una estrategia clave para controlar la hipertensión arterial y disminuir el riesgo de enfermedades cardiovasculares. Al adoptar hábitos alimenticios saludables, limitar el consumo de alcohol y tabaco, dormir 7 a 9 horas diarias y realizar actividad física con regularidad, es posible controlar los niveles de presión arterial.
