Algunas investigaciones han relacionado el estrés con la posible aparición de ciertas afecciones cardíacas, entre ellas la fibrilación atrial, la arritmia más común en el mundo. Aunque la relación entre ambos factores no es del todo clara.
Sin embargo, se ha comprobado que el estrés puede afectar la salud del corazón y empeorar las afecciones que una persona tenga, como por ejemplo la presión arterial alta, que puede llevar a desarrollar una enfermedad cardíaca.
Comprendiendo el estrés, la ansiedad y fibrilación atrial
De hecho, el Instituto Nacional del Corazón, los Pulmones y la Sangre afirma que las situaciones de estrés, trastornos de pánico y otros tipos de estrés emocional pueden estar vinculados a un mayor riesgo de fibrilación auricular.
En el caso de la fibrilación atrial, el manejo del estrés es fundamental debido a que una fibrilación atrial descontrolada aumenta el riesgo de sufrir derrames cerebrales, infartos, insuficiencia cardíaca y otras afecciones graves.
La fibrilación atrial por sí sola puede afectar la salud mental de la persona que recibe el diagnóstico y llevarla a tener altos niveles de estrés y ansiedad que paradójicamente repercuten en el desarrollo de la afección.
¿Cómo lidiar con el estrés?
Para sobrellevar el estrés, no hay que acudir al alcohol, consumo de sustancias, fumar o comer en exceso. Estas no son formas saludables para controlarlo, según explica el Instituto Nacional del Corazón, los Pulmones y la Sangre.
Para controlar el estrés y sobrellevar una condición como la fibrilación atrial, que suele provocar mareos, latidos rápidos, fatiga y cansancio, es vital trabajar en la salud mental desde diferentes perspectivas.
Recomendaciones para evitar el estrés y la ansiedad
El hospital Mayo Clinic comparte siete consejos para poner en práctica y lograr reducir efectivamente el estrés y la ansiedad. Los siguientes son:
- Hacer ejercicio de forma regular.
- Practicar yoga.
- Realizar ejercicios de respiración para calmar la frecuencia cardíaca.
- Conectarte con otras personas en un grupo de apoyo.
- Pasar tiempo con familiares y amigos que brinden apoyo.
- Llevar una alimentación saludable.
- Mantener una actitud positiva.
Sin embargo, si la salud mental empeora cada vez más a causa de la fibrilación atrial, lo ideal es consultarlo con el médico de cabecera y si es necesario acudir con un profesional en salud mental.
Aunque el estrés puede ser un factor desencadenante en la fibrilación atrial, el hecho de adoptar estrategias efectivas para gestionarlo, puede ser beneficioso para disminuir los síntomas de esta afección cardíaca.