Infecciones respiratorias podrían reactivar células dormidas de cáncer de mama

original web (90)
Infecciones respiratorias, más allá de su efecto inmediato en la salud, podrían desestabilizar la latencia tumoral.

Un estudio internacional publicado en Nature reveló que infecciones respiratorias virales, como la influenza y el SARS-CoV-2, pueden “despertar” células de cáncer de mama que permanecían dormidas en los pulmones, incrementando el riesgo de recaída metastásica.

El cáncer de mama es el tumor más frecuente en mujeres y la segunda causa de muerte por cáncer en Estados Unidos. Una de sus mayores amenazas es la reaparición metastásica, ya que células tumorales diseminadas (DCCs) pueden permanecer latentes durante años tras la remisión inicial.

¿Cómo los virus activan células cancerígenas dormidas?

Los investigadores trabajaron con modelos murinos de cáncer de mama y observaron que la infección por influenza A desencadenó una expansión de hasta 1,000 veces en células tumorales HER2+ en los pulmones en pocos días. Estas células, inicialmente en estado de latencia, fueron inducidas a proliferar por efecto de la inflamación viral y las señales del sistema inmune. El proceso ocurre en dos fases:

  1. Interleucina-6 (IL-6): promueve la transición de las células desde un estado mesenquimal (dormido) hacia un fenotipo híbrido y proliferativo.
  2. Células T CD4+: ayudan a mantener la población de células reactivadas, al mismo tiempo que reducen la eficacia de las células T CD8+, encargadas de eliminar tumores.

Esto genera un microambiente favorable para la progresión metastásica.

La investigación también mostró que el SARS-CoV-2 puede inducir efectos similares en la reactivación de DCCs, siempre dependientes de IL-6.

En análisis de cohortes humanas, datos del UK Biobank revelaron que sobrevivientes de cáncer con prueba positiva para COVID-19 tuvieron un riesgo hasta 4.5 veces mayor de mortalidad en comparación con quienes no se infectaron. Incluso al excluir las muertes atribuidas a COVID-19, el riesgo de mortalidad por cáncer se mantuvo elevado.

De manera complementaria, la base de datos Flatiron Health sugirió una mayor probabilidad de progresión metastásica en mujeres con cáncer de mama tras haber padecido COVID-19, aunque la asociación perdió significancia estadística tras ajustar por otros factores.

Implicaciones clínicas

Los hallazgos sugieren que las infecciones respiratorias, más allá de su efecto inmediato en la salud, podrían desestabilizar la latencia tumoral y acelerar recaídas oncológicas, especialmente en etapas tempranas posteriores a la infección.

Esto abre la puerta a estrategias preventivas enfocadas en:

  • Monitoreo cercano de pacientes con antecedentes de cáncer tras infecciones respiratorias.
  • Bloqueo terapéutico de la vía de IL-6, que emerge como un actor clave en la reactivación de células dormidas.
  • Refuerzo de medidas de vacunación y prevención de infecciones virales en sobrevivientes de cáncer.

La investigación resalta un vínculo crítico entre inmunología, microambiente tumoral e infecciones comunes. Comprender cómo los virus respiratorios alteran la biología del cáncer podría ser decisivo para reducir el riesgo de recaídas y mejorar la supervivencia de pacientes con antecedentes de cáncer de mama.

Fuente original aquí

Últimos artículos