Un nuevo estudio de cohorte sugiere que la apnea obstructiva del sueño (AOS) moderada a grave podría ser un factor de riesgo independiente para el desarrollo de microhemorragias cerebrales en adultos de mediana edad y mayores.
La investigación, que analizó datos de 1,441 participantes con edades promedio de 57 años, encontró que aquellos con AOS moderada a grave tenían más del doble de riesgo de desarrollar microhemorragias cerebrales en comparación con quienes no presentaban apnea del sueño, tras un seguimiento de ocho años.
Durante el estudio —realizado en una comunidad coreana entre 2011 y 2022— los investigadores utilizaron polisomnografía nocturna domiciliaria y resonancia magnética cerebral para evaluar la progresión de lesiones microvasculares.
Se categorizó la severidad de la AOS según el índice de apnea-hipopnea (IAH), considerando sin AOS (0–4,9 eventos/h), leve (5–14,9 eventos/h) y moderada a grave (≥15 eventos/h).
A los ocho años, la incidencia acumulada de microhemorragias cerebrales (MHC) fue del 3,33 % en el grupo sin AOS, 3,21 % en el grupo con AOS leve y 7,25 % en quienes presentaban AOS moderada a grave.
Tras ajustar por factores como edad, sexo, obesidad, hipertensión, diabetes y consumo de alcohol, los participantes con AOS moderada a grave mostraron un riesgo relativo (RR) de 2,14 (IC 95 %, 1,08–4,23; p = 0,02) de desarrollar estas lesiones cerebrales.
Las microhemorragias cerebrales son pequeños sangrados en el tejido cerebral asociados con deterioro cognitivo, demencia y accidente cerebrovascular. Su detección temprana es clave para prevenir complicaciones neurológicas a largo plazo.
Los autores del estudio concluyen que la AOS de moderada a grave podría tener efectos directos sobre la salud cerebral, más allá de su conocido impacto en el sistema cardiovascular. Los hallazgos, dicen, refuerzan la importancia de diagnosticar y tratar adecuadamente la apnea del sueño, especialmente en adultos mayores.
Fuente:AQUÍ
 
				 
											









