La depresión es una enfermedad compleja de la que aún no se sabe con exactitud su origen. Sin embargo, sigue siendo un problema de salud pública al ser una afección cada vez más presente en la población.
En Estados Unidos, un panorama cada vez más sombrío se dibuja en cuanto a la salud mental de los adultos en el país. Según Informes nacionales de estadísticas de salud: Síntomas de ansiedad y depresión entre adultos: Estados Unidos, 2019 y 2022, 7 de noviembre de 2024, revelaron que la proporción de adultos que experimentan depresión ha escalado significativamente en los últimos años, superando el 21%. Esta tendencia es especialmente preocupante entre los jóvenes, donde casi el 27% reportó sentirse deprimido.
Estos hallazgos confirman lo que muchos expertos en salud mental ya habían advertido. La crisis de salud mental entre los jóvenes estadounidenses, declarada en 2021 por Emily Terlizzi y Benjamin Zablotsky, investigadores de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE. UU., se ha intensificado.
Los datos muestran una clara correlación entre la edad y la prevalencia de síntomas depresivos, siendo los adultos jóvenes los más afectados. Casi el 10% de este grupo experimenta síntomas de depresión considerados moderados o graves, lo que subraya la urgencia de abordar esta problemática.
Asimismo, Puerto Rico enfrenta una crisis de salud mental que supera los índices de Estados Unidos. Según datos oficiales, el 40% de la población puertorriqueña reporta síntomas de ansiedad o depresión. Esta situación se ve agravada por una tasa de suicidios que ocupa el tercer lugar entre las causas de muerte en la isla. Estos datos evidencian la necesidad urgente de implementar políticas públicas enfocadas en la prevención y tratamiento de los trastornos mentales.
Por su parte, la Organización Mundial de la Salud ha señalado que Colombia supera los promedios mundiales en cuanto a prevalencia de depresión. Con más de 2.4 millones de personas afectadas, nuestro país enfrenta un desafío significativo en materia de salud mental.
Los datos del Observatorio Nacional de Salud indican que una gran mayoría de estos pacientes no recibe el tratamiento adecuado. Este dato evidencia la gravedad de la depresión, posicionándola como un problema de salud mental que demanda una atención urgente, ya que puede desencadenar consecuencias fatales como el suicidio.
¿Cómo se origina la depresión?
La depresión es un trastorno complejo y multifacético cuya causa no se comprende completamente. Se caracteriza por una variabilidad en los síntomas y su manifestación en diferentes personas y a lo largo del tiempo. Una de las hipótesis más comunes es la relacionada con los neurotransmisores, que son sustancias químicas en el cerebro que regulan el estado de ánimo. Sin embargo, esta teoría no responde a todas las preguntas sobre por qué ocurren estas alteraciones químicas.
Componente hereditario
Se reconoce que la depresión tiene un fuerte componente hereditario, con un 50% de la etiología en casos de inicio no tardío. Esto se basa en observaciones de que la depresión es más común entre familiares de primer grado y en gemelos.
Factores genéticos pueden influir en la predisposición a desarrollar respuestas depresivas ante eventos adversos. Sin embargo, la genética no es el único factor; los aspectos psicosociales, como el entorno familiar y las experiencias de vida estresantes, también juegan un papel importante.
Diferencias de género
Las mujeres tienen un riesgo más alto de sufrir trastorno depresivo mayor, posiblemente debido a una combinación de factores sociales, biológicos y estresores específicos que enfrentan. Además, la depresión post-parto es una forma específica que afecta a algunas mujeres tras el nacimiento de un hijo.
Variantes genéticas
Investigaciones en genética han identificado múltiples variantes genéticas que podrían estar asociadas con la depresión, aunque no se ha establecido un vínculo claro entre estas variantes y la aparición del trastorno.
Por ejemplo, el cromosoma 3p25-26 ha sido asociado con familias donde se presentan múltiples casos de depresión. Sin embargo, la presencia de antecedentes familiares no garantiza que una persona desarrolle la enfermedad, sugiriendo que la predisposición genética interactúa con factores ambientales.
La depresión parece ser el resultado de una compleja interacción entre factores biológicos, genéticos y ambientales, y no se puede atribuir a una única causa. La investigación continúa para desentrañar estos factores y comprender mejor esta condición tan común.