Los agonistas del receptor del péptido similar al glucagón tipo 1 (GLP-1 RA), conocidos por su eficacia en el control de la glucosa y la reducción de peso, podrían convertirse en una herramienta terapéutica prometedora para pacientes con hidradenitis supurativa (HS), una enfermedad inflamatoria crónica de la piel asociada a obesidad, diabetes y dislipidemia.
Así lo sugiere una revisión sistemática publicada en Journal of Clinical Medicine por investigadores de la Universidad Médica de Wroclaw, en Polonia. El estudio analizó 25 publicaciones sobre el uso de GLP-1 RA, principalmente liraglutida y semaglutida, en el tratamiento de la HS, encontrando resultados alentadores tanto en el control de peso como en la reducción de la inflamación sistémica.
Reducción de lesiones y mejora en la calidad de vida
Los pacientes tratados con liraglutida mostraron una disminución significativa del índice de masa corporal (IMC), marcadores inflamatorios como la proteína C reactiva, y la severidad de las lesiones cutáneas. Además, reportaron una mejora en su calidad de vida, medida a través del Dermatology Life Quality Index (DLQI).
Por su parte, los estudios con semaglutida reflejaron resultados similares: pérdida de peso, menor frecuencia de brotes y una percepción general de bienestar. Si bien los cambios en los marcadores inflamatorios fueron más modestos, los autores destacaron su utilidad como tratamiento complementario.
El beneficio terapéutico de los GLP-1 RA se atribuye a su doble acción: modulan las vías metabólicas relacionadas con la resistencia a la insulina y la obesidad, y reducen la expresión de citocinas proinflamatorias como TNF-α, IL-17 y NF-κB, involucradas en la fisiopatología de la hidradenitis supurativa.
Estas propiedades los posicionan como una alternativa o complemento antes del uso de biológicos, con el potencial de mejorar el control de la enfermedad y disminuir la carga inflamatoria sistémica.
Futuro prometedor, pero aún en estudio
Aunque los resultados iniciales son positivos, los investigadores advierten que se necesitan ensayos clínicos controlados para confirmar su eficacia a largo plazo y establecer protocolos terapéuticos específicos.
“Los agonistas del receptor GLP-1 podrían abordar simultáneamente los componentes metabólicos e inflamatorios de la hidradenitis supurativa, ofreciendo una visión más integral del tratamiento”, concluyen los autores.
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