Las lesiones abiertas de múltiples órganos en el tórax y el abdomen, como el colon, el duodeno, el riñón, el hígado y el diafragma, son relativamente raras. El rescate de un paciente con estas características es difícil y los resultados suelen ser insatisfactorios, representando un desafío tanto para el hospital como para los médicos.
Un hombre de 44 años resultó herido por la caída de una placa de hierro pesada en una obra en construcción. El lado derecho de su abdomen estaba gravemente lacerado, con una herida de 30-40 cm de largo y múltiples órganos abdominales expuestos. Fue enviado al Departamento de Emergencias dos horas después del accidente, con una gasa cubriendo la herida. Los exámenes pertinentes se completaron de inmediato y se realizó una cirugía de emergencia de manera multidisciplinaria.
Durante la cirugía, se encontró que la flexura hepática del colon, el riñón derecho y el duodeno descendente estaban rotos. Además, había una laceración leve en el hígado y el diafragma derecho estaba roto, con hemoneumotórax. Se extirparon el riñón derecho, la mitad derecha del colon, la vesícula biliar, el duodeno y parte de la cabeza del páncreas. Se realizó una ileostomía y se llevaron a cabo anastomosis gástrica-intestinal, biliar-intestinal y páncreas-intestinal. También se repararon el hígado y el diafragma.
El paciente fue dado de alta tras 23 días de hospitalización, sin complicaciones graves. Un año después, se cerró la ileostomía en el mismo hospital. Este caso demuestra la importancia de la adherencia a las guías basadas en evidencia para rescatar a pacientes con traumatismos torácicos y abdominales graves.
Los quistes coledocales en adultos son poco comunes. La colangiopancreatografía por resonancia magnética es un procedimiento factible y no invasivo con buena precisión general en el diagnóstico y clasificación de quistes coledocales. Para reducir el riesgo de transformación maligna y evitar las consecuencias de pancreatitis y colangitis recurrente, se lleva a cabo la extracción total del quiste.
A pesar del uso generalizado de la categorización de Todani en la práctica clínica, muchos especialistas sostienen que necesita ser actualizada y mejorada, considerando los numerosos informes sobre tipos poco comunes de quistes coledocales y nuevos conocimientos sobre su etiología.
La capacidad de los equipos médicos para trabajar juntos y seguir protocolos basados en evidencia puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte para los pacientes con lesiones graves. La experiencia y la preparación son esenciales para manejar estos casos de manera efectiva y mejorar los resultados para los pacientes.
El manejo de lesiones orgánicas complejas en traumatismos abdominales requiere una respuesta rápida y coordinada, así como la aplicación de guías basadas en evidencia. La colaboración multidisciplinaria es clave para asegurar el mejor resultado posible para los pacientes afectados por este tipo de lesiones graves.
