El feocromocitoma, un tumor poco frecuente que se origina en la médula suprarrenal, puede presentarse de manera desconcertante debido a la gran variabilidad de sus síntomas, como náuseas, vómitos y dolor abdominal.
Estas manifestaciones inespecíficas dificultan su diagnóstico, lo que puede derivar en complicaciones fisiológicas graves si no se detecta a tiempo. Una de las más severas es la crisis del feocromocitoma, que surge de la liberación excesiva de catecolaminas y provoca una emergencia hipertensiva potencialmente mortal.
Se presentó el caso de una mujer de 45 años con antecedentes de hipertensión controlada, que acudió a urgencias con síntomas persistentes de náuseas, vómitos y dolor abdominal, acompañados de fiebre baja y sudores nocturnos. Los estudios de imagen mostraron una masa suprarrenal previamente detectada, que había crecido significativamente en tamaño en los últimos seis años.
Inicialmente, se sospechó de un mielolipoma debido a las características radiológicas, sin embargo, se realizaron pruebas bioquímicas para descartar un feocromocitoma antes de realizar procedimientos diagnósticos invasivos que podrían desencadenar una crisis de catecolaminas. De esta manera, las pruebas confirmaron la presencia del feocromocitoma, y la paciente fue sometida a una resección quirúrgica que resolvió sus síntomas por completo.
El diagnóstico del feocromocitoma es un desafío debido a su presentación variable. Aunque los síntomas clásicos incluyen hipertensión, dolores de cabeza y palpitaciones, en muchos casos, las manifestaciones atípicas, como los síntomas gastrointestinales, pueden retrasar el diagnóstico. Esto subraya la importancia de considerar el feocromocitoma como una posible causa cuando los pacientes presentan síntomas inespecíficos.
En este caso, el diagnóstico oportuno permitió prevenir complicaciones graves y resaltar la necesidad de evaluar a los pacientes con masas suprarrenales y síntomas inexplicables. La resección quirúrgica es el tratamiento definitivo, y como se observó en este caso, los resultados postoperatorios suelen ser positivos, con una resolución de los síntomas y una normalización de los niveles de catecolaminas.
El feocromocitoma, aunque raro, debe considerarse como diagnóstico diferencial en pacientes con síntomas inespecíficos y masas suprarrenales. La detección temprana y el tratamiento adecuado son esenciales para prevenir complicaciones graves, como la crisis hipertensiva.
Es importante la evaluación bioquímica antes de procedimientos invasivos y aboga por un umbral más bajo para la detección de esta patología en pacientes con presentaciones atípicas.