El feminicidio, entendido como el asesinato de una mujer por razones de género, representa una de las manifestaciones más extremas de la violencia de género. En Puerto Rico, este problema no solo afecta a las víctimas directas y a sus familias, sino que también constituye una preocupación apremiante para la salud pública. Recientemente, el Instituto de Estadísticas de Puerto Rico y el Departamento de Justicia presentaron los hallazgos preliminares de un estudio piloto basado en la herramienta de Evaluación de Riesgo (“Danger Assessment”), recientemente implementada por los fiscales en la investigación criminal y solo durante el primer semestre de 2024, incluyó 2,021 casos.
Este primer informe, reveló datos alarmantes que subrayan la urgencia de continuar fortaleciendo las estrategias de prevención y protección contra la violencia doméstica. En promedio, las víctimas puertorriqueñas tienen 36.3 años, siendo las mujeres entre 20 y 39 años el grupo más afectado (62.1%). Además, una de cada cuatro enfrentó niveles de peligrosidad de severo a extremo, exponiéndolas a un riesgo crítico de feminicidio.
Vanessa Lynmar Martínez García: el feminicidio que sacude a Puerto Rico
El reciente feminicidio-suicidio de Vanessa Lynmar Martínez García, de 22 años, y Rubén Antonio Pagán Banchs, de 36, conmocionó a la isla, el pasado 14 de diciembre. Ambos fueron encontrados sin vida en la residencia de Pagán Banchs en Ponce, tras una intensa búsqueda que incluyó la emisión de una Alerta Rosa. Martínez García, estudiante de Derecho en la Pontificia Universidad Católica de Puerto Rico, presentaba tres impactos de bala: uno en la cabeza y dos en el pecho. Su cuerpo fue hallado en el baño de la vivienda, mientras que Pagán Banchs yacía en la entrada del baño con una herida de bala en la cabeza.
La investigación reveló que Martínez García había sido reportada como desaparecida el martes 10 de diciembre, tras salir de la casa de su madre para reunirse con Pagán Banchs, con quien mantenía una relación de cinco meses. El caso fue descrito por el comisionado de la Policía, coronel Antonio López Figueroa, como un «vil asesinato» y destacó la importancia de continuar trabajando para prevenir tragedias similares.
Factores de riesgo identificados: celos y enfermedades mentales
El estudio reveló que las mujeres en situaciones de peligrosidad severa o extrema tienen 13 veces más probabilidades de haber sido atacadas o amenazadas con un arma, en comparación con aquellas con niveles de peligrosidad menores. Entre los factores más comunes asociados a estos niveles se encuentran los celos violentos y constantes por parte de la pareja o expareja (82.6%), como se ha informado es el caso de Vanessa Lynmar Martínez García, y el temor de las víctimas de que sus agresores puedan matarlas (79.1%).
El análisis también identificó a los municipios de Barranquitas, Salinas y Patillas como las zonas con las tasas ajustadas más elevadas de víctimas con peligrosidad severa o extrema. Estos hallazgos son esenciales para orientar los esfuerzos hacia intervenciones focalizadas en estas áreas, fortaleciendo la respuesta gubernamental en comunidades específicas.
Implicaciones de los feminicidios para la Salud Pública
Desde la perspectiva de la salud pública, el feminicidio no solo implica una pérdida irreparable de vidas humanas, sino también graves consecuencias psicológicas, sociales y económicas para las comunidades afectadas. Por ello, los datos recopilados mediante la Evaluación de Riesgo se convierten en una herramienta fundamental para desarrollar políticas públicas efectivas.
El informe preliminar ha llevado a las autoridades a reafirmar su compromiso con la seguridad de las víctimas. Entre las iniciativas destacadas está el fortalecimiento de la formación especializada para fiscales y otros profesionales que trabajan con casos de violencia doméstica, asegurando que puedan identificar y manejar adecuadamente situaciones de alto riesgo. Además, se contempla el diseño de mejores campañas de educación y prevención dirigidas a concienciar sobre los factores de riesgo asociados al feminicidio.
Más de 70 feminicidios directos en Puerto Rico para lo que va del 2024
En el marco del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, 25 de noviembre, el Observatorio de Equidad de Género reportó este año 70 feminicidios directos, 20 íntimos, un transfeminicidio, cinco familiares y tres no íntimos, además de 41 casos bajo investigación. También se registraron 10 feminicidios indirectos y 68 intentos de feminicidio. Según el Observatorio, en el 75% de los feminicidios íntimos se usaron armas de fuego, destacando este fenómeno como único en Puerto Rico dentro de Latinoamérica. A pesar del Estado de Emergencia decretado por el ex-gobernador Pedro Pierluisi respecto al tema, organizaciones como la Colectiva Feminista en Construcción consideran que los esfuerzos para erradicar la violencia machista han sido insuficientes, denunciando fallos en políticas como las enmiendas a la Ley de Armas de 2020 y programas de rehabilitación que han puesto en peligro a más mujeres.
La violencia de género sí es tema relevante de salud pública y mental
El combate contra el feminicidio requiere una acción coordinada entre las instituciones gubernamentales y la sociedad civil. Si bien los hallazgos de este informe destacan la gravedad del problema, debemos destacar que desde una perspectiva de salud pública, la violencia de género representa una crisis prevenible que requiere un enfoque integral para abordar sus causas estructurales, promover la equidad de género y garantizar la protección y el acceso a recursos para las víctimas. La atención psicológica y psiquiátrica es clave en estos porque la violencia de género es un tema que trasciende las cifras y los reportes. Es una realidad que exige la participación activa de toda la sociedad para construir un entorno más seguro, equitativo y libre de violencia para las mujeres en Puerto Rico.