El linfoma de Hodgkin es un tipo de cáncer con alta probabilidad de curarse, su tasa de supervivencia es de 5 años para todos los pacientes diagnosticados
Un reciente ensayo llevado a cabo por la Red de Investigación del Cáncer SWOG y financiado por el National Cancer Institute, ha demostrado que el fármaco nivolumab (Opdivo) debería ser parte del tratamiento en linfoma de Hodgkin clásico en pacientes adolescentes y adultos que se encuentren en etapas avanzadas.
Este ensayo se realizó en aproximadamente 1.000 pacientes de Hospitales de Estados Unidos , el tratamiento con nivolumab combinado con un régimen de quimioterapia de tres medicamentos conocido como AVD demostró ser más eficaz tanto para eliminar el cáncer como para mantenerlo bajo control, en comparación con el tratamiento estándar actual, que consiste en AVD combinado con la terapia dirigida brentuximab (Adcetris).
Dos años después de iniciar el tratamiento, aproximadamente el 92% de los participantes del ensayo asignados al grupo de nivolumab-AVD seguían vivos sin que el cáncer hubiera vuelto a crecer, un indicador conocido como supervivencia libre de progresión.
“Estamos curando a muchos más pacientes”, mencionó el investigador principal de este ensayo, el Dr. Jonathan Friedberg, director del Instituto de Cáncer Wilmot de la Universidad de Rocheste. Además, ratificó que la mayoría de las pacientes con linfoma de Hodgkin avanzado cuyo cáncer no ha regresado dentro de los 2 años de completar su tratamiento inicial se curan.
El ensayo da luz verde para los profesionales en oncología, ya que dados los resultados se observa que nivolumab y AVD son seguros y eficaces.
“Hemos eliminado en gran medida la radioterapia como parte del tratamiento inicial”, afirmó. “Ahora contamos con un régimen más eficaz y menos tóxico que no solo debería tener menos efectos secundarios a corto plazo, sino también a largo plazo”.
Menos efectos secundarios con Nivolumab
Durante aproximadamente una década, el brentuximab-AVD ha sido el tratamiento estándar de primera línea para el linfoma de Hodgkin avanzado. Aunque se ha demostrado que mejora modestamente la supervivencia libre de progresión, su uso está asociado con efectos secundarios significativos, como dolor intenso y hormigueo en manos y pies (neuropatía periférica), así como diarrea y otros problemas gastrointestinales. Estos efectos adversos llevan a que muchas personas interrumpan el tratamiento.
Por otro lado, el nivolumab ya se utiliza como terapia independiente para tratar el linfoma de Hodgkin avanzado que reaparece tras el tratamiento inicial. Los resultados obtenidos con nivolumab como terapia de segunda línea han sido tan alentadores que, según el Dr. Friedberg, el paso lógico era evaluar su eficacia como parte del tratamiento inicial.
