Mieloma múltiple: la importancia de reconocer los signos de alerta ante la ausencia de pruebas preventivas

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Dr. Alexis Cruz Chacón, fundador y director del programa de trasplante de médula ósea en el Hospital Auxilio Mutuo.

El mieloma múltiple es un tipo de cáncer de la sangre que se origina en las células plasmáticas, una parte fundamental del sistema inmunológico. El Dr. Alexis Cruz Chacón, fundador y director del programa de trasplante de médula ósea en el Hospital Auxilio Mutuo, explica que estas células, que normalmente producen anticuerpos para combatir infecciones, pueden transformarse en malignas y comenzar a multiplicarse sin control. 

«Cuando tenemos mieloma múltiple, esa célula se transforma y comienza a dividirse sin control, lo que genera serios problemas de salud», señala el Dr. Cruz.

Entre los problemas más graves que puede causar la proliferación desmedida de estas células se encuentra la disminución de la producción de células sanguíneas, lo que a menudo lleva a los pacientes a presentar niveles bajos de hemoglobina. «Es común que los pacientes con mieloma tengan anemia, lo que puede manifestarse en síntomas como fatiga y debilidad general», agrega el especialista. 

Además, la acumulación de células plasmáticas en el interior de los huesos provoca un proceso inflamatorio que debilita la estructura ósea, resultando en lo que se conoce como lesiones líticas. «Estas no son tumores óseos, sino acumulaciones de células plasmáticas malignas que debilitan el hueso hasta el punto de que puede fracturarse sin un trauma previo, como sucede en casos de osteoporosis», explica el Dr. Cruz.

Pruebas diagnósticas para el mieloma múltiple

El diagnóstico del mieloma múltiple requiere una serie de pruebas específicas. «Para diagnosticar mieloma múltiple hay que hacer una combinación de laboratorios de sangre y orina», menciona el doctor. 

Entre las pruebas más importantes se encuentran la evaluación de los conteos de células sanguíneas, la función renal y la detección de proteínas anormales en la sangre o la orina. «La presencia de una proteína específica es fundamental para realizar el diagnóstico y también se utiliza para monitorear la enfermedad», añade.

Asimismo de los análisis de sangre y orina, el Dr. Cruz destaca la importancia de la biopsia de médula ósea para confirmar la presencia de un porcentaje elevado de células plasmáticas, que debe ser superior al 10% para que se considere mieloma múltiple. 

El Dr. Cruz también menciona que la edad promedio de diagnóstico de mieloma múltiple es a los 65 años, por lo que el médico de atención primaria debe estar alerta ante cualquier paciente mayor que presente anemia, problemas renales o niveles elevados de calcio. «Cualquier paciente que cumpla con estos criterios debe ser referido a un hematólogo oncólogo para una evaluación más profunda», advierte.

El hematólogo enfatiza que, aunque no existe una prueba de detección temprana para el mieloma múltiple, es crucial mantener chequeos médicos regulares y un estilo de vida saludable. «No hay una prueba preventiva, pero realizar laboratorios de rutina y llevar una buena alimentación y ejercicio puede ayudar a reducir el riesgo de desarrollar esta y otras condiciones crónicas», concluye. 

Si bien el mieloma múltiple sigue siendo un desafío para la oncología hematológica, el Dr. Cruz da un mensaje de aliento mencionando que hoy día los tratamientos han avanzado mucho, mejorando la calidad de vida de los pacientes. Asimismo, invita a todas las personas a buscar atención médica ante cualquier síntoma sospechoso. 

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